El Baskonia destroza al Armani Milán

Segunda victoria en el TOP16 de un Laboral Kutxa que atraviesa el mejor momento de la temporada. En un partido redondo destrozó al Armani Milán con una exhibición ofensiva difícil de igualar y encandiló nuevamente a la necesitada parroquia vitoriana que empieza a vislumbrar a "su" Baskonia competitivo y añorado de cara a la segunda mitad de la temporada.

Pleno de confianza tras la victoria sobre el Barcelona, Baskonia salió decidido a por su rival. Con Bertans "on fire" colocó un 8-0 en un visto y no visto. Los italianos no leían bien el partido y permitían transiciones rápidas a un Laboral Kutxa convertido en una máquina de producir puntos. Para cuando el preparador trasalpino frenó el partido la sangría era evidente (15-4, min4). De poco sirvió. Bertans, con 4 de 4, ponía de pie al Buesa Arena en medio de un intercambio de triples que disparaba el marcador (20-10, min5). Con ataques rápidos, al ritmo que marca y le gusta a James, los locales veían el aro como una piscina y anotaban prácticamente todo lo que tiraban ante una inofensiva defensa italiana que no presentaba mayor resistencia en los 1vs1 con con los talentosos Kleiza, Gentile y cia en su versión más apática. Al final de un fantástico primer periodo un espectacular 34-18 dejaba claro lo que se había visto sobre el parqué.

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El porcentaje de acierto no podía mantenerse pero Baskonia suplía eso con intensidad y entrega para disponer de segundas opciones. Todos los balones divididos eran azulgranas en minutos de errores y la ventaja se mantenía (37-20, min13). Tillie desbordando confianza, Begic haciendo su labor, San Emeterio superando a su par en cada ataque...todos los jugadores que iban pisando el parqué aportaban y la diferencia en el marcador no dejaba de aumentar (47-25, min16). Un bajón de intensidad permitió a los italianos, muy acertados también, anotar un 0-10 en 90 segundos para volver al partido de golpe y porrazo (47-35). Ibon Navarro, con un enfado importante, paró el encuentro y recriminó a los suyos el bajón de tensión y surtió efecto. El equipo volvió a centrarse y con James en estado de gracia volvió a destrozar a su rival para irse al vestuario con un tremendo 61-42.

Nada cambió tras el merecido receso. El ritmo del partido continuaba siendo vertiginoso como demuestra el 8-9 de parcial en tres minutos. La intensidad crecía pero las defensas continuaban sin encontrar el camino de frenar el ritmo anotador más allá de realizando faltas que se convertían en puntos. Baskonia seguía de dulce e incrementaba la ventaja (74-51, min26) regalando una exhibición ofensiva inolvidable. Los árbitros adquirían su cuota de protagonismo innecesario con el paso de unos intrascendentes minutos sin tener peso en un electrónico que se mantenía por encima de los veinte hasta el final del partido sin nada reseñable (84-61, min30; 85-63, min33; 96-70, min36; 102-83, min40).

Segunda victoria de relumbrón en cinco días para un Baskonia que, sin descanso, afrontará el domingo otro reto mayúsculo al visitar la cancha del líder de la Liga Endesa, Unicaja de Málaga. El equipo ahora da muestras de poder afrontar cualquier reto. ¡¡Que no pare!!

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