El Baskonia se entrega en Chipre

25 octubre, 2013

Un Laboral Kutxa muy mermado por las bajas compitió poco tiempo y cedió ante un Panathinaikos muy superior por un claro 95-74. PUBLICIDAD - SIGUE LEYENDO ABAJO Se sabía de antemano que las ausencias de San Emeterio, Kelati o Hamilton suponían un handicap demasiado grande para afrontar un partido de esta envergadura, pero se esperaba […]

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Un Laboral Kutxa muy mermado por las bajas compitió poco tiempo y cedió ante un Panathinaikos muy superior por un claro 95-74.

Se sabía de antemano que las ausencias de San Emeterio, Kelati o Hamilton suponían un handicap demasiado grande para afrontar un partido de esta envergadura, pero se esperaba que el equipo pudiera competir algo más de lo demostrado en la segunda jornada de Euroliga durante el encuentro estaba muy desnivelado ya en el segundo periodo.

Pleiss abrió el electrónico con un Laboral Kutxa que empezó refugiado en la zona buscando protegerse de las faltas ante la escasa rotación en determinadas posiciones. Sin embargo, la defensa no funcionaba de inicio y Maciulis ponía rapidamente a los suyos por delante con Nocioni evitando que la brecha comenzara a ser significativa (12-5). Los griegos comenzaron muy entonados en el tiro exterior, el balón circulaba con fluidez ante la zona baskonista y lograban tiros cómodos. Hodge y Heurtel compartiendo minutos en la pista daban réplica para aguantar pero los locales ya terminaba los primeros diez minutos con un claro 26-16 a su favor contra un Baskonia que seguía, como ocurrió en Madrid, perdiendo numerosos balones.

El juego ofensivo de ambos equipos giraba en torno al tiro exterior y en esa faceta los helenos se mostraban muy finos (los Diamantidis, Bramos, Maciulis, Curry fallaban poco) lo cual multiplicaba su confianza y minaba la moral vitoriana. Ataques sin mucho bote por parte local, con mucho pase y anotando con solvencia para seguir aumentando la diferencia ante un Baskonia donde Causeur-Jelinek seguían muy despistados mientras Hodge y Batiste tenían sus más y sus menos saldado con una técnica para cada uno. El base baskonista como el resto de sus compañeros se mostraba impotente e incluso mantuvo un par de cruces de impresiones con Scariolo que no daba con la tecla para frenar al Panathinaikos que en el minuto 17 alcanzaba los veinte de ventaja (44-24). La tercera de Pleiss no hacía presagiar nada bueno, menos aún viendo que los locales seguían machacando a triples (10 dianas al descanso) la resistencia baskonista. El pundonor de Nocioni peleando el rebote ofensivo permitía estabilizar la ventaja mientras que las pérdidas y la bisoñez de Diop en la pintura daban demasiadas facilidades al rival. Al descanso 50-35 y muy malas sensaciones.

El guión no cambió nada con el paso por los vestuarios. El PAO sumó dos triples de inicio y devolvió la ventaja a la veintena (56-35) ante la desesperación de un Laboral Kutxa inferior a su rival. Los griegos veían el aro como una piscina y sumaban en casi todos sus ataques ante un Baskonia que a través de sus interiores, Pleiss-Nocioni, evitaba que la diferencia fuera de escándalo. El "ex-Granca" Michael Bramos seguía con su show particular desde más allá de 6,75 y los griegos llegaron a los 70 puntos puntos en poco más de 25 minutos para terminar el cuarto con 77 y 21 de ventaja.

En el arranque del último cuarto el equipo intentó remontar o al menos maquillar el electrónico y arrancó con un parcial de 0-7 pero dos triples, como no, cortaron de cuajo el amago de reacción. Los últimos minutos se los podían haber ahorrado y el encuentro se cerró con 21 de ventaja para los locales.

El domingo, en el Buesa Arena, Laboral Kutxa disputa un partido importante contra Estudiantes donde, tras dos derrotas en Liga Endesa, se antoja fundamental ganar para recuperar algo de tranquilidad y no complicarse objetivos asequibles de antemano. El posible regreso de Hamilton y la llegada de Kaukenas darán, a buen seguro, un necesario aire fresco al equipo, además de calidad y experiencia.