Varios parejas anulan sus bodas tras el concurso de El Caserón
El hotel-restaurante mantiene por ahora su actividad para 2019 y el concurso no debería afectar a las reservas realizadas
Actualizado 16 de febrero
El Hotel Restaurante El Caserón se encuentra desde hace unos días en concurso voluntario de acreedores, una figura a la que se han acogido anteriormente empresas como el grupo Urvasco (Ciudad de Vitoria) o el Alavés.
El establecimiento de Armentia, que acoge numerosas bodas cada año, ha acudido al concurso voluntario de acreedores para poder afrontar los pagos y solventar la situación económica que estaría atravesando. Esta fórmula no debería afectar a los eventos y bodas programadas para 2019, ya que el objetivo de esta figura jurídica es afrontar los pagos pendientes garantizando la continuidad de la empresa.
El problema está en que muchas parejas que tenían compromisos con este restaurante se han enterado por terceros de su nueva situación. La falta de respuesta desde el hotel y la no concreción sobre su situación ha hecho que varias parejas anulen el compromiso para buscar una alternativa. En los últimos días varios restaurantes, hoteles y lugares de banquetes han recibido llamadas para bodas que se iban a celebrar este 2019 en El Caserón.
Algunas de las parejas, de hecho, han conocido el concurso a través de proveedores de El Caserón. Desde el miércoles se han sucedido las llamadas y las dudas sobre sus eventos ya reservados para este año. De momento el restaurante y el hotel no han comunicado ninguna cancelación o cambio para las celebraciones contratadas, según han asegurado a Gasteiz Hoy. Pero algunos novios sí lo han hecho, aún con riesgo de no recuperar la fianza.
Por ahora el concurso se encuentra en fase inicial y la actual gerencia sigue al frente, aunque ahora bajo la supervisión del administrador concursal. En las próximas semanas el administrador (con sede en Llodio) analizará qué medidas tomar para afrontar los pagos, y si es necesaria alguna quita. El 4 de febrero se publicó en el BOE el anuncio del concurso voluntario, y ahora los acreedores tienen hasta el 5 de marzo para exponer sus pagos pendientes.
El concurso voluntario de acreedores es una fórmula bajo la que un administrador gestiona las deudas pendientes para intentar evitar la quiebra la empresa. El Alavés es, quizás, el ejemplo más claro de empresa alavesa que recurrió a esta estrategia. También el grupo Urvasco (propietario del Hotel Ciudad de Vitoria) entró en concurso de acreedores, sin que esto afectase a la vida diaria del hotel.
Un administrador concursal trabaja por garantizar la viabilidad económica del negocio o buscar la fórmula para subsanar la deudas contraídas.
El Caserón fue noticia en enero por la sanción impuesta tras el cotillón de Nochevieja: 3.500€ por no controlar el consumo de alcohol a menores y 2.000€ por no contar con las medidas de evacuación oportunas.
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