El futuro de la pelota en Araba

16 diciembre, 2023

Iker Larrazabal y Arkaitz Eskuza son los únicos pelotaris profesionales actualmente en Araba

Es extraño encontrarse un municipio o una localidad en Araba sin un frontón. La pelota ha sido muy conocida en el territorio alavés gracias en parte a José María Palacios, más conocido como Ogueta. De hecho, las instalaciones pelotazales de Mendizorrotza llevan su nombre.

En los últimos años, ha habido una sequía de jugadores profesionales de pelota en Araba, el territorio ha estado 11 años sin ningún pelotari profesional. En 2009, Iñigo Nalda abandonó Asegarce. Desde entonces, hubo que esperar hasta que en 2020 debutó Iker Larrazabal y en 2023 Arkaitz Eskuza.

Iker Larrazabal (izquierda) y Arkaitz Eskuza ( derecha ) Foto: Mikel Bejarano

Iker Larrazabal (izquierda) y Arkaitz Eskuza ( derecha ) Foto: Mikel Bejarano

Iker Larrazabal

Iker Larrazabal tiene 21 años, reside cerca de la localidad de Amurrio y su debut fue el 18 de octubre de 2020, en plena pandemia de COVID-19 en el Frontón Bizkaia de Miribilla.  Iker nos cuenta que empezó a jugar y entrenar a pelota a la edad temprana de 7 años.

La afición por la pelota le viene por tradición familiar, su abuelo y su padre jugaban a pelota aunque no de manera profesional, su padre está muy ilusionado con el porvenir de su hijo.

El 18 de octubre de 2020 fue su debut como profesional, un momento ilusionante y difícil al mismo tiempo. Iker narra este momento como apasionante y positivo aunque el momento social debido a la pandemia lo complicó todo.

Foto: Mikel Bejarano

Foto: Mikel BejaranoLa pelota requiere un esfuerzo psicológico y físico bastante alto y un entrenamiento continuo y arduo, por ello, Iker entrena a la semana 4 días, 2 días con pelota y los restantes físico.

De la misma forma, suele jugar partidos los fin de semanas. Para llegar a ser profesional se requiere un esfuerzo tanto individual como colectivo, tanto de Iker como de su familia. El apoyo que le otorga su familia y amigos es esencial para su carrera.

Iker apunta que lo que más le gusta de la pelota es el ambiente que se genera, tanto en los partidos, como en los entrenamientos con los compañeros. A los partidos de pelota se suele acercar un público bastante variado y se genera un ambiente sano y alegre.

En un futuro se ve viviendo de la pelota y estando entre los mejores, su sueño es ganar una txapela en el campeonato manomanista o en parejas. Iker anima a todas aquellas personas que se vean interesadas por la pelota a entrenar y adentrarse en este apasionante mundo.

Arkaitz Eskuza

Arkaitz Eskuza  tiene 19 años, actualmente reside en Laudio y su debut fue el 6 de enero de 2023 en el Frontón Astelena de Eibar.

Empezó a jugar a pelota a los 4 años en la ikastola y con 5 años empezó a entrenar en el Frontón Areta de Laudio. La madre de Arkaitz ha sido un gran apoyo para él ,  le animó a adentrarse en el mundo de la pelota y  le apuntó a entrenar a la edad de 5 años.

El joven pelotari destaca el gran compromiso de sus padres, le llevan a todos los partidos, entrenamientos y le apoyan en todo.

Foto: Mikel Bejarano

Foto: Mikel Bejarano

Su debut el 6 de enero fue ilusionante para él, acudió su familia, su cuadrilla, gente de su localidad y el ambiente que se generó fue excepcional, para redondear la fecha Arkaitz ganó el partido 22-12, haciendo pareja junto con Danel Elezkano en el Frontón Astelena de Eibar. Arkaitz quiere vivir  únicamente de la pelota aunque nos confiesa lo difícil que es y el esfuerzo y compromiso que requiere.

Nos reconoce que el estado psicológico y físico es vital a la hora de jugar pelota.

Cuando estás bien físicamente y psicológicamente disfrutas mucho de la pelota y cuando estás mal sufres mucho

El futuro de la pelota alavesa

Dos jóvenes promesas de 21 y 19 años que suponen el presente y el futuro de la pelota alavesa. Actualmente, son los únicos profesionales en Araba aunque esperemos que en un futuro muchos más jóvenes se animen a practicar y jugar pelota.

 Arkaitz Eskuza (izquierda) e Iker Larrazabal (derecha) Foto: Mikel Bejarano

Arkaitz Eskuza (izquierda) e Iker Larrazabal (derecha) Foto: Mikel Bejarano