El Gastronauta Alavés da la cara
El influencer gastronómico más veterano de Vitoria-Gasteiz desvela su rostro tras más de 6 años de anonimato
El Gastronauta Alavés es el 'influencer' gastronómico más veterano de Vitoria-Gasteiz. En 2018, la pasión de Aitor por la cocina le animó a saltar al ruedo de Instagram para compartir sus opiniones sobre los platos de los diversos restaurantes que visitaba.
Pero, a diferencia de lo habitual en este mundillo, él siempre había preferido mantener su rostro en el anonimato. Prefería que sus publicaciones hablaran por él, y conservar, dentro de lo posible en una ciudad como la vitoriana, la discreción.
Hasta ahora. Este domingo, más de 6 años después, el Gastronauta Alavés da la cara. Lo ha hecho, como no podía ser de otra forma, a través de un vídeo en su canal de Instagram, que ya acumula más de 37.700 seguidores.
Misterio desvelado
Ante todos ellos, Aitor se ha presentado oficialmente y desvelado el misterio. Lo ha hecho con un vídeo "muy especial y currado". En él, con la conocida sintonía de Rocky, e intentando emularlo, El Gastronauta Alavés recorre el centro de Vitoria-Gasteiz.
En el trayecto, se le van uniendo amistades relacionadas con el mundo de la hostelería hasta que, todos juntos, terminan en la balconada de San Miguel. Es el escenario elegido para la gran revelación.
"Era el momento. Llevaba mucho tiempo con la incógnita. El Gastronauta iba creciendo y mucha gente me iba conociendo", reconoce Aitor a Gasteiz Hoy. Sobre todo en un sector como el de la hostelería, donde ya muchos negocios le tenían calado.
Contenido limitado
También en su trabajo sabían de esta otra vertiente. Por no hablar de que cada vez era más difícil crear y publicar contenido sin aparecer en él. "Muchas veces, el no salir me limitaba, sobre todo a la hora de transmitir emociones. Me complicaba y no trasladaba todo lo que quería", confiesa. "Si quería seguir, y me apetecía un montón, porque esto me apasiona, había que hacerlo", sostiene.
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Está convencido de la buena acogida de esta decisión: "Mis seguidores son muy majos. Quiero pensar, y entiendo, que va a ser para bien, pese a que es fácil que haya algún que otro 'hater'". Lo asume. En su entorno, había división de opiniones: "Estaba la vertiente romántica de mantener la incógnita. Y otros que me animaban a lanzarme".
Y lo ha hecho. Para el recuerdo quedará su muñeco gastronauta, que protagonizara sus entrevistas durante la pandemia. O los emojis que cubren su rostro en sus fotos más recientes.
Una "nueva era"
A partir de ahora, Aitor saldrá a rostro descubierto. No tiene nervios, ni miedo a que, por su labor, pueda lucir algún que otro lamparón indeseado. Con varios vídeos ya grabados en la recámara para 'subir' en las próximas semanas, está más que listo.
"Cada persona tiene un Gastronauta en su cabeza: elegante, barrigón, tipo Olentzero... Ahora se desmitifica. Es un paso natural. Uno pequeño para cualquiera, pero muy grande para El Gastronauta Alavés", admite Aitor.
El comienzo, como recalca, de una "nueva era" para la que ya tiene "muchas cosas en la cabeza". Aunque, por ahora, quiere ir "poco a poco". Prefiere guardarse algún as bajo la manga y no desvelar todas sus cartas de repente. Porque El Gastronauta Alavés aún tiene mucho que contar.
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