El Gobierno entierra el soterramiento con un by pass 'provisional'

24 abril, 2012

El alcalde y la ministra aseguran que se licitará este año un proyecto, pero no dan fechas concretas

Simulación del by pass. Fuente: Google Maps

El soterramiento del Ferrocarril a su paso por Vitoria parece cada día más inviable. Y eso pese a que la ministra de Fomento, Ana Pastor, no ha anunciado hoy ni el soterramiento del ferrocarril ni el enterramiento del proyecto para ejecutar dicho soterramiento. La reunión interinstitucional ha estudiado sobre todo la solución que se debe adoptar para que la Alta Velocidad entre a Vitoria lo antes posible. Y esa solución pasa por un by pass 'provisional' que llevará al ferrocarril hasta la estación de la Calle Dato por el actual corredor ferroviario en superficie.

Esta solución se ha tomado ante la certeza de que iba a ser imposible que en 2016, cuando se quiere poner en marcha la Alta Velocidad, esté terminado el soterramiento del ferrocarril. De esta forma, entre el Polígono Industrial de Betoño y la estación de la Calle Dato se construirá una nueva plataforma ferroviaria que no irá en línea recta, sino que deberá rodear las balsas de Salburua. Por ello, el recorrido del tren dará un rodeo, hasta llegar prácticamente a Ilarraza. Aunque en realidad este corredor podría servir en el futuro como enlace entre el corredor soterrado y las vías de ancho ibérico.

Esta decisión supone, en la práctica, enterrar la idea del soterramiento a medio plazo, pese a que tanto la ministra como el alcalde han querido vender la idea de que el soterramiento se va a hacer y que éste es el primer paso para la obra. Ana Pastor ha dado su respaldo al soterramiento, ha asegurado que se piensa encargar ya mismo un estudio informativo y posteriormente licitar el proyecto constructivo, lo que tendrá una duración de 12 meses. Sería entonces, con el proyecto sobre la mesa, cuando se vuelvan a analizar las posibilidades.

Además, Maroto ha confirmado que el Gobierno apuesta por Pío Baroja como sede de la futura estación del tren soterrado y que se mantienen las aportaciones estudiadas inicialmente, aunque habrá que actualizar los precios y el valor del suelo. En principio el coste era de 511 millones de euros, de los que el 50% lo pagaría ADIF, el 25% el Gobierno Vasco y el resto Ayuntamiento y Diputación.

Pero estas declaraciones han sido después matizadas por Maroto en solitario cuando la ministra ya se había ido. De momento se aplaza sine die el soterramiento, y será el by pass de Ilarraza el que permita la llegada de la Alta Velocidad a Vitoria.