"El mejor Día del Blusa"

Capítulo 2

Estamos ya de retirada del que para mí ha sido el día de Santiago más divertido desde que he visto la señal de Martinikos. No sé si ha sido el día, el ambiente o la compañía pero nunca he podido disfrutar de este día como hoy.

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El día ha empezado pronto. 9 de la mañana. Yo pensaba que el reloj mentía cuando el despertador sonaba y sonaba, pero este año por primera vez había dormido varias horas, así q me levanté con energías. Será la edad que no perdona.

Después de vestirme, por cierto, ya compré faja, y de coger el transporte correspondiente, tocaba arrancar con dianas.  La emoción no me entraba en el pecho y volver a ver a tantos y tantos amigos resulta impresionante. Por cierto,  uno de estos amigos este año ha decidido correr con un burro y, la verdad, nos ha tocado uno pequeño y lento, así q el pobre ha hecho lo que  ha podido: Felicidades hulay.

¿Y el resto del día? Como os imagináis: sin parar. Además,  creo que he conseguido aprender a vivir este día hasta el final, lo que me ha costado 12 añazos. No está mal.

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Realmente es un auténtico placer y una gozada poder disfrutarlo un año más con estos locos de la señal ( los Martinikos), pero también con el resto de compañeros de otras cuadrillas.

Eso sí, hay que tener en cuenta que hoy ha habido burros, herri kirolak y demás actos. Pero sin el esfuerzo y tesón de todos los blusas que formamos la comisión, con su junta directiva a la cabeza, muchas tradiciones se perderían y las fiestas se quedarían cojas. Hace falta que todos reflexionemos sobre esto porque hay que luchar contra tanto recorte.

Un abrazo de un blusa que se va a dormir y nos seguimos viendo en fiestas.

Agur.

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Diario de un blusa:

Capítulo 1: La preparación