Vitoria Gastronomía El Mesón reabre este viernes con nuevo nombre y dueño

El Mesón reabre este viernes con nuevo nombre y dueño

Beatriz Corral 4 noviembre, 2025

El cocinero Carlos Dávalos traslada su restaurante ¡Waska! al local de Ortiz de Zárate, cerrado en junio de 2024

Poco más de un año han estado desiertas la barra, cocina y mesas de El Mesón. El céntrico local, que tras 32 años cerró sus puertas el 30 de junio de 2024 por jubilación, ya tiene nuevo dueño. El relevo de Juan Lecea, Adriana Sánchez, Juan Sánchez y Rufi Moreno lo toma Carlos Dávalos.

El chef y propietario del ¡Waska! ya ha trasladado su negocio de la calle Siervas de Jesús a Ortiz de Zárate,5. El logo del establecimiento ya luce orgulloso en la pared y será este viernes 7 de noviembre cuando abran al público las puertas de su nueva casa.

Se cumplen así los deseos de Dávalos, quien a mediados de septiembre confiaba a Gasteiz Hoy su intención de poder levantar la persiana a principios de este mes.

Nueva etapa para el ¡Waska!

Dávalos está ilusionado por esta nueva etapa para su negocio, que suma ya 12 años. Los primeros dos de ellos en Portal de Castilla, en lo que fue el Buenos Aires (y que ahora ocupa El Chancho). Mientras que en Siervas de Jesús ha cumplido casi la década. Allí se le acababa el contrato de alquiler y no había opción de compra.

Así que el hostelero decidió buscar alternativas. No tardó mucho en dar con la solución. "Quería algo en propiedad y surgió esta oportunidad. Fue muy fácil todo el proceso, pronto alcanzamos un acuerdo y firmamos", detalla.

Juan Lecea, Rufi Moreno y Juan Sánchez eran los anteriores dueños de El Mesón.

Considera que todos salen ganando con el resultado. Vitoria, "porque recupera un local tan característico". Apunta que los anteriores dueños, "también preferían que entrara un hostelero, para que el sitio tuviera continuidad". Algo que ya trasladaron en su despedida a Gasteiz Hoy.

Entonces, Juan Lecea ya destacaba las virtudes de El Mesón: "Atractivo, conocido y con posibilidades. Clientela hecha y fiel, encaminado... Lo vas amortizando y en 8 años te quedas con un sitio estupendo". Y lanzaba el guante dentro del sector: "Está para entrar a trabajar mañana mismo. Lo dejamos tal cual".

Barra con mucho juego: pintxos, raciones, plato del día

"Este sitio puede dar mucho juego", invitaba Juan. Y Dávalos es muy consciente de ello. Sobre todo por su amplitud, con más de 300 m2, de los que 30 corresponden a la cocina. Por no hablar de su barra, mucho más amplia que la del ¡Waska! actual. Y a la que quiere sacarle todo el jugo posible.

Así era hasta su cierre El Mesón.

Empezando por los desayunos desde las 9 de la mañana y siguiendo por una oferta "amplia y potente de pintxos: para el vermú, la comida, por la noche...". Entre ellos, no faltarán sus creaciones premiadas en diversos campeonatos.

Y también añadirá opciones que, por la estructura del local y equipo actuales, ahora mismo no puede. "Quiero incorporar raciones y plato del día que puedan darse en barra", enumera. Sin olvidarse de los menús del día y de fin de semana, así como la carta nocturna de picoteo, propios del Waska.

Porque lo que está claro es que "yo tengo mi identidad y filosofía, y El Mesón tenía la suya", donde la cocina tradicional era reina y señora. Eso no quita para que Dávalos valore mantener algunos guiños con platos característicos del anterior establecimiento. Es el caso "de sus rabas, la lubina a la sal o el arroz basmati con almejas".

"Quizá lo hagamos bajo pedido, según la demanda, iremos viendo", advierte. En su cabeza bullen las ideas gastronómicas, consciente de que es la oportunidad de incorporar novedades en su propuesta culinaria, donde tradición y cocina contemporánea se dan la mano.

Una innovación que también se notará en la decoración, que en estas semanas están adaptando, y en la adquisición de alguna maquinaria. Aunque poca, "porque todo estaba muy bien equipado", agradece Dávalos.

Origen de El Mesón y clientela

La llegada del ¡Waska! dota de nuevos aires a la historia de un local cuyo origen se remonta al que fuera El Mesón Nacional. Este lo abrieron en la calle Dato, 35 un grupo de amigos, conocidos y socios del mundo de la hostelería. Más tarde, en 1976, se trasladó a Ortiz de Zárate.

El Mesón Nacional. Foto: Photo Araba.

Años después, con el nuevo proyecto en marcha, Juan Lecea y Juan Sánchez, amigos y cuñados, le quitaron el apellido "para abreviar y que se identificara claramente". También lo reformaron por completo, apostando por el mármol en los mostradores y los suelos de roble, que les acompañaron impolutos durante toda su aventura hostelera.

Al igual que una clientela de lo más fiel, convertida ya en conocida y amiga, y que llenaba sus instalaciones mientras intercambiaban anécdotas, historias y chascarrillos a lo largo de los años. La misma que Dávalos confía en generar en esta nueva etapa del ¡Waska!... y del que fuera El Mesón.