El pesticida que contamina el Zadorra se arrojó en Gardelegi en 1986

29 septiembre, 2016

El Ayuntamiento investiga la ubicación del foco y estudia cómo eliminarlo

El pasado mes de agosto se conocía que el vertedero de Gardelegi está contaminando las aguas del Zadorra. Una situación que, pese a hacerse pública ahora, tiene su origen en unos vertidos de 1986 y comenzó a detectarse en 2013. Durante muchos años esos residuos han permanecido en el vertedero hasta que, hace unos años, comenzaron a filtrarse a los ríos subterráneos que pasan por el vertedero. El HCH, un pesticida derivado del Lindano, llegó al basurero con unos vertidos procedentes de Bizkaia y desde 2013 han sido las mediciones del Zadorra en Trespuentes las que lo han sacado a la luz.

gardelegiLa depuradora de Crispijana no es capaz de detectar ni de depurar esta sustancia por lo que, finalmente, acaba en el río Zadorra contaminando su fauna y provocando una grave afección al ecosistema

Es el Río Zapardiel (que pasa posteriormente por debajo de Vitoria-Gasteiz y desemboca en Crispijana) el que está recogiendo parte de estos residuos, ubicados en una zona ya cerrada del vertedero. El río se encuentra soterrado a entre 25 y 40 metros. Sin embargo la tubería no está impermeabilizada, con lo que estos vertidos se filtran a su interior.

El problema es que aquí no se conoce exactamente la ubicación del foco. El ayuntamiento tendrá que realizar catas en el basurero. Con ello, si es posible, se optará por extraer la zona contaminada e impermeabilizarla. Además las concentraciones de HCH detectadas presentan una gran variabilidad en función del periodo anual, como consecuencia de la variabilidad climática, principalmente de la precipitación.

Desde el Ayuntamiento aseguran que la contaminación al río está aún por debajo de los límites legales. SIn embargo consideran necesario establecer el vertido y terminar con la contaminación. En realidad se desconoce la cantidad de HCH existente, con lo que podría aumentar el vertido en el futuro.

A partir de 2013, y como consecuencia de una reducción en los límites de cuantificación del parámetro, se comienza a informar de su presencia, en algunas muestras por encima de la norma de calidad ambiental (NCA). De hecho, de las 12 muestras anuales analizadas, en 2013 se superó la concentración máxima admisible (NCA-CMA: 0,0 4 µg/l) en 2 ocasiones, en 5 ocasiones en 2014 y en 4 ocasiones en 2015.

Estudio, diseño y construcción de una solución ingenieril adecuada para dotar a flujo de lixiviado antiguo de un sistema automático de aforo de caudal y que permita el muestreo automático de la muestra de lixiviado.

Extraer los residuos de HCH de la masa de residuos antigua, siempre que la misma se concentre en una sola área y se pueda localizar con cierta seguridad su posición dentro de la masa de residuos antiguos eliminados.
Impermeabilizar la/s zona/s sobre la que se localicen esos residuos, tratando de evitar la entrada de agua de lluvia sobre la misma y minimizar el lixiviado.
Tratar el flujo de lixiviados mediante la construcción in situ de una planta de tratamiento que reduzca o elimine el HCH.
En cualquier caso, la decisión final basada en cualquiera de esas soluciones o en otras deberá tomarse de una manera meditada y razonada desde un punto de vista de la mejora ambiental a conseguir y de su coste de inversión y de explotación.
Establecer los mecanismos de coordinación con los diferentes entes y administraciones implicados en este asunto: empresa municipal de aguas (AMVISA), administración ambiental vasca (Viceconsejería de Medio Ambiente e IHOBE), agencia vasca del agua (URA), organismo de cuenca (CHE).