El sindicato del 15M busca hacerse hueco en Álava

18 febrero, 2016

Somos cuenta ya con los primeros delegados en limpieza y seguridad

somos sindicalistas

Imagen de una manifestación en Madrid

El cambio político que se ha producido en los últimos años en España también está teniendo su réplica en el mundo sindical. 'Somos' es el nombre del nuevo sindicato que desde mediados de 2015 busca hacerse un hueco como alternativa a los sindicatos existentes.

Un sindicato que recoge el espíritu del 15M y en Álava ha comenzado a entrar de forma indirecta en las empresas de seguridad y de limpieza, fruto de la fuga de delegados de otros sindicatos, especialmente CCOO, a quien aún siguen perteneciendo legalmente. La semana que viene se presentan a las elecciones sindicales de una subcontrata de Mercedes y su objetivo es el crecimiento progresivo a través de futuras elecciones sindicales.

Somos Euskadi

Por ahora aseguran contar con 200 afiliados en el territorio y cerca de 20 representantes en diversas empresas. La mayoría de estos representantes son 'tránsfugas' elegidos inicialmente por CCOO y que legalmente aún pertenecen a este sindicato.

Somos defiende, al igual que Podemos en política, la lucha contra la casta sindical. Sin embargo Celso Fernández, coordinador de Somos en Euskadi, insisten en que no tienen niguna relación entre partido y sindicato, ya que lo prohíben sus estatutos. Pese a ello sí hay numerosas confluencias entre ambos: "El sindicato ha sido creado paralelamente al 15M y mucha gente está participando en Podemos y en el sindicato Somos, porque nosotros en el ámbito sindical rechazamos lo que rechaza en política Podemos".

Somos nace con dos máximas organizativas: sin liberados sindicales y sin subvenciones de ningún tipo. "Estamos en contra de los liberados que han estado, sobre todo, en las instituciones, donde ha habido un auténtico descontrol". Matizan, eso sí, que no están en contra de la acumulación de horas "siempre que sean para ayudar al sindicato o ayudar a los trabajadores, pero siempre llevando un control".

Su cuota de entrada actual es de 9€ al mes, por debajo de las cuotas de otros sindicatos. Y ésta quieren que sea su única fuente de financiación. "Eso significa estar sin ataduras de ningún tipo y lo que decida el sindicato será lo que decidan los delegados en sus asambleas, sin tener nadie detrás que te esté presionando", asegura Celso Fernández, responsable de Somos en Euskadi. Fernández procede de CCOO, sindicato que abandonó después de que la dirección sindical firmase el convenio de seguridad en contra de la opinión de la gran mayoría de sus afiliados.

Y su primer objetivo es luchar contra la reforma laboral y defender los convenios colectivos en las negociaciones, tanto con movilizaciones como jurídicamente. Por ahora cuentan con el asesoramiento jurídico externo y se encuentran en la búsqueda de un local en el que poder atender a sus afiliados

Desde el sindicato defienden también su carácter asambleario: "Los trabajadores estaban hartos de los sindicatos de este país. Ya no se sienten identificados con ellos porque si un sindicato no atiende las peticiones de sus afiliados de qué sirve".

En su caso defienden el carácter asambleario: "No se va a tomar ninguna decisión que no adopten los miembros del comité o las diferentes asambleas", algo que asegura que ya no ocurre en otros sindicatos, donde incluso "se elige desde arriba al de abajo, en lugar de ser los de abajo los que nombran a los de arriba". Además quieren que los propios afiliados y representantes sean quienes se encarguen de la gestión del propio sindicato, para mantener una estructura organizativa mínima.