Más incógnitas tras el 28A: quién será el próximo alcalde o alcaldesa

29 abril, 2019

La victoria del PSE en Vitoria-Gasteiz y el descenso del PP pueden condicionar las elecciones municipales que se celebran en tres semanas

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Resultados en Vitoria-Gasteiz en las elecciones generales del 28A. Datos no extrapolables a las municipales

Quedan tres semanas para las elecciones municipales y forales. Unas elecciones en las que la incertidumbre es máxima respecto a los resultados. En privado todos los candidatos y partidos reconocen no saber qué va a ocurrir.

Y es que las encuestas reflejaban un triple empate técnico entre PNV, PP y EH Bildu. Gorka Urtaran, Miren Larrión y Leticia Comerón pugnan por ganar. Pero la victoria del PSE en las generales puede dar un impulso inesperado a Maider Etxebarria en la lucha por el Ayuntamiento que le acerque al trío de cabeza.

Una cosa está clara: el próximo alcalde o alcaldesa de Vitoria tendrá que serlo con acuerdos entre varias fuerzas.

Los resultados de un comicio y otro nunca pueden ser extrapolables: hay muchos factores que influyen en una elección u otra. El primero es la abstención, que suele ser mayor en unas municipales. Pero los resultados del 28 de abril sí permiten sacar algunas conclusiones y crear nuevos condicionantes para las elecciones.

elecciones municipales en Vitoria-Gasteiz

Foto del pleno municipal. A la izquierda Miren Larrión (EH Bildu), Leticia Comerón (PP) e Iñaki Sánchez (Ciudadanos). A la derecha Maider Etxebarria (PSE), Fernando López Castillo (Elkarrekin Podemos) y Gorka Urtaran (PNV)

  • Victoria del PSOE

El PSOE volvió a ganar, 10 años después, las elecciones generales en Vitoria-Gasteiz. La formación socialista superó en más de 5.000 votos al segundo: el PNV. Esta victoria socialista supone un claro impulso para la candidata socialista al ayuntamiento Maider Etxebarria. En 2007 el PSE de Patxi Lazcoz ganó las elecciones municipales en Vitoria-Gasteiz: era el mejor momento político para este partido, antes de iniciarse la crisis económica y su crisis interna.

Ahora la candidata del PSE a las elecciones municipales recoge un testigo de solo cuatro concejales y es la cuarta fuerza política en el Ayuntamiento: parece sencillo remontar tras tocar suelo, aunque pronosticar una victoria socialista parece algo muy atrevido por ahora. Tendrá que luchar, eso sí,  por ser conocida: su popularidad es muy inferior a la de Urtaran, Comerón y Larrión.

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Estos fueron los resultados en las elecciones de 2015

El PSE debe también tener en cuenta que a él han llegado muchos 'votos útiles' procedentes de Unidas Podemos, e incluso abstencionistas que han salido a votar por la amenaza de la ultraderecha. Incluso, también, votantes anteriores del PP que no compartían el giro a la derecha de Pablo Casado pero que sí podrían votar a Comerón en las municipales.

  • PP: ¿recuperar el centro?

Todos los partidos (incluso el PP) dan por hecho que el PP se quedará lejos de los 9 escaños actuales, pero también que obtendrá en las municipales un mejor resultado que el de este 28 de abril. Leticia Comerón no goza de un alto grado de conocimiento, pero la base del PP es muy sólida en las municipales: desde 1999 no ha bajado del 30% de apoyo.

La candidata popular se presenta a las elecciones en el peor momento de su partido a nivel nacional. Lo hace además desubicado: el giro a la derecha de Casado y Maroto (número tres del PP) a nivel nacional no concuerda con la estrategia en Euskadi y Álava. Alfonso Alonso ya ha alzado la voz: considera que el fracaso en Euskadi es consecuencia de la estrategia nacional y ha pedido recuperar un discurso que permita al PP volver a ser "la gran fuerza del centro político español".

Es ese giro a la derecha el que, precisamente, ha dejado a Javier Maroto fuera del Congreso. De hecho es el propio Maroto quien ha ejecutado esta estrategia como director de campaña. En Vitoria-Gasteiz no hay apenas margen para redirigir la estrategia, pero sí son posibles algunos cambios si se hacen con rapidez.

Comerón ha incidido en los últimos meses en colocar al PP como el partido que defiende los intereses de Vitoria frente a lo que llama 'Frente Antivitoriano': un término para calificar al resto de fuerzas que, según ellos, capitanea EH BilduEra la estrategia de polarizar, que sí funcionó en 2015, pero parece que no ahora.

  • PNV: referéndum a Urtaran

El PNV se ha encontrado por sorpresa con la victoria en las elecciones generales en Álava, aunque en Vitoria haya ganado el PSE. Pero su victoria en las municipales tendrá que ser más trabajada. El alcalde debería, para empezar, remontar el tercer puesto conseguido en las elecciones municipales de 2015.

En 2015 Urtaran quedó tercero. Ser alcalde fue una estrategia arriesgada: gobernar en minoría puede hundirte o reforzarte (que se lo digan a Sánchez). El 26 de mayo será también un referéndum sobre la gestión de Gorka Urtaran: una gestión marcada por la minoría y por el desacuerdo con quienes le auparon al poder.

En la ciudadanía quedan los problemas con la contrata de FCC (adjudicada en la anterior legislatura). También los retrasos en la realización de proyectos clave que en el último mes de legislatura empiezan a ver la luz (Gasteiz Antzokia, Estación Goya, la reforma de 'La Cuesta',...). A favor de Urtaran juega la organización de eventos como la Final Four, a apenas 7 días de las elecciones, que convertirán a Vitoria en objetivo de los focos a nivel europeo. También la sensación de una menor confrontación en la calle respecto a la legislatura pasada.

  • EH Bildu: segunda victoria sobre Maroto

En EH Bildu la victoria sobre Javier Maroto y el PP en Álava tiene mucho de simbólico. Esta formación se atribuyó en 2015 el éxito de su 'derrota' y ahora festejan esta nueva victoria. No en vano, cedieron su segundo puesto al PNV para que éstos aceptaran la alcaldía de Vitoria y 'desalojar' así a Maroto junto a los votos favorables de Podemos e Irabazi (Elkarrekin Podemos).

Sin embargo en Vitoria-Gasteiz el PP ha ganado a EH Bildu. Y le ha sacado casi 5.000 votos. Pero está claro que tanto Leticia Comerón como Miren Larrión superarán este respaldo el 26M. Miren Larrión se ha convertido en la oposición de Urtaran por la izquierda. 

La cesión de 2015 permitió a EH Bildu aumentar sus exigencias sobre Urtaran. Pero la falta de acuerdo en años siguientes le ha llevado a posicionarse como 'la alcaldesa del cambio' para 2019, utilizando como referentes a Manuela Carmena o Joseba Asirón. La izquierda abertzale crea aún reticencias en parte de la población y EH Bildu necesita romper ese estigma si quiere gobernar.

  • Elkarrekin Podemos

La unión de Irabazi y Podemos permitirá a la formación morada aunar esfuerzos de cara a las elecciones municipales y, probablemente, superar los 3 concejales. Pero la coalición debe evitar una doble fuga de votos: hacia el PSE y, en mayor medida, hacia EH Bildu. Los resultados de Unidas Podemos en las generales son mucho más elevados que los de las municipales, forales o autonómicas. Un partido que en Álava han abrazado miles de votantes como alternativa de izquierda al nacionalismo y al bipartidismo nacional.

Elkarrekin Podemos debe también esforzarse en presentar a sus candidatos: Oscar Fernández se ha consolidado esta legislatura en el Ayuntamiento como referente verde y ahora acompañará a Fernando López Castillo. Este trabajador municipal jubilado vuelve a la política con un estilo moderado y buscando ser referente en la izquierda.

Todas las encuestas les garantizan 4 escaños y parece estar lejos de luchar por la alcaldía. Pero sus concejales pueden ser decisivos en la futura formación de gobierno.

  • Ciudadanos

El partido de Albert Rivera tiene en las elecciones generales su mayor fuerza. Ayer, sin embargo, se quedó en el 4,45% de los votos, menos que el 5,63% obtenido en 2016. Estaría a medio punto de conseguir un concejal en el Ayuntamiento (el corte está en el 5%).

Tendrá que aumentar la intensidad de la campaña para lograr esos votos y, además, evitar la fuga de otros hacia la candidatura de Leticia Comerón. Iñaki Sánchez es su candidato: cirujano maxilofacial reconocido por su labor profesional, pero totalmente desconocido como político.