El próximo alcalde o alcaldesa de Vitoria dependerá de si hay o no Superdomingo
Una coincidencia de las elecciones generales con las municipales y forales beneficiaría a los partidos estatales
Artículo publicado inicialmente en noviembre y actualizado en febrero
La posible falta de apoyos de Pedro Sánchez a los Presupuestos abre de nuevo la puerta a la convocatoria de elecciones generales el 26 de mayo (coincidiendo con las municipales y forales). Esto podría hacer saltar por los aires todos los cálculos y estrategias precampaña de los partidos en Vitoria-Gasteiz. Si finalmente no hay presupuestos y Pedro Sánchez convoca elecciones el 26M habrá que votar en cinco urnas distintas: Ayuntamiento, Juntas Generales, Congreso, Senado y Parlamento Europeo.
Esta posible coincidencia amenaza con soterrar el debate municipal, especialmente por parte de los grandes partidos nacionales: "Nos enfrentaríamos a un hecho inédito y no hay referencias, pero en principio la coincidencia favorecería más a los partidos de ámbito estatal".
"Lo lógico es que descienda el debate a nivel municipal, y los grandes medios centrarán el discurso en los partidos estatales y las generales", asegura Mikel Gómez, consultor político. A partir de esta teoría todo son conjeturas, reconoce Gómez, cofundador de Netpolitik.
Casi descartados unos presupuestos, Pedro Sánchez sólo convocará elecciones ese día si ve que esto beneficia a su partido. Y para ello el primer termómetro son las andaluzas. De manera que, aunque parezca irónico, el próximo alcalde o alcaldesa de Vitoria-Gasteiz comienza a gestarse en Andalucía.
"En Andalucía está clara la victoria del PSOE, pero hay que mirar el comportamiento de la derecha. Si hay una fragmentación, eso beneficia al PSOE", asegura Mikel Gómez. Y este análisis (y la previsible no aprobación de los presupuestos) podría llevar al Gobierno Socialista a hacer coincidir los comicios generales con los ya convocados para el 26M.
Más allá de los resultados, el primer efecto que podría tener el 'superdomingo' sería una mayor participación para las municipales, donde generalmente vota menos gente que en las generales. Esto suponiendo que no haya un hartazgo, algo que tampoco descarta Mikel Gómez.
- Elecciones en Álava: la historia
Los alaveses cambiamos a menudo nuestro voto en función de los comicios: no votamos lo mismo en las generales que en las autonómicas o municipales.
En las generales nunca ha ganado un partido nacionalista en Álava (siempre, hasta 2015, había ganado el partido que gobierna). Sin embargo en las autonómicas el PNV suele llevarse la victoria, mientras que en las forales la alternancia es habitual. Mikel Gómez recalca que el mayor cambio de voto se da especialmente entre los jóvenes, dado que entre las personas mayores hay mayor fidelidad a los partidos. Trasvases que se dan entre PNV y PSE o PP, pero también, como se vio en los últimos comicios, entre EH Bildu y Podemos.
Estos cambios son habituales cuando no coincide el día. Pero ¿si hubiese que votar el mismo día?
- ¿Votar diferente en cada urna?
"El llamado voto dual (un sobre diferente en función de la urna) es un mito de la política", asegura Mikel Gómez. Según estudios realizados por Netpolitik la diferencia de voto entre municipales y forales apenas llega al 3%, y en Vitoria-Gasteiz se queda en el 2%.
Gómez insiste en que el 'voto dual' es más habitual en otras democracias extranjeras, pero no en Álava. Por eso habrá que tomar la campaña electoral en su conjunto: estructurar la marca del partido, y no tanto el líder individual en cada comicio.
- Cambios de estrategia
EH Bildu y PNV podrían verse perjudicados por la coincidencia de las municipales y las generales
Los partidos llevan meses (incluso años) trabajando en la candidatura para la alcaldía de Vitoria-Gasteiz. El acceso al poder de Pedro Sánchez beneficia inicialmente al PSE y a su candidata Maider Etxebarria, pero ahora la posibilidad de un superdomingo añade muchas más dudas e inestabilidad.
El PP, que en 2015 basó su campaña en alejarse de las siglas de la mano de Maroto, tendrá ahora que optar entre la baza Casado o un perfil más local. En 2015 Maroto sobrevivió al desgaste del gobierno Rajoy, pero ese efecto local ha desaparecido con Leticia Comerón.
Gorka Urtaran y Miren Larrión, por su parte, tendrán que repensar y reforzar su estrategia, centrada hasta ahora en un ideario social o de ciudad. Ambos líderes han hecho de lo local el eje de sus campañas.
Unidos Podemos, por su parte, podría aprovechar el fuerte apoyo en las generales para arrastrar a los votantes que, en otros comicios, se van hacia EH Bildu. La fuerza de sus representantes nacionales es mucho mayor que la de los portavoces en el Ayuntamiento y Juntas Generales. Ciudadanos podría ser el último y gran beneficiado, gracias a Albert Rivera.
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