Eliminados

Caja Laboral cae de la Euroliga en un partido en el que se mostró inferior al Bilbao Basket. Los resultados no acompañaron y un Baskonia, con sus referentes desaparecidos, no estará en el TOP16. Se veía venir, pero no por ello es menos doloroso.

No hay para más. La andadura en la Euroliga 11/12 del Caja Laboral tocó a su fin en la noche de ayer. El equipo tras un buen comienzo se fue diluyendo víctima de los nervios (parece mentira) y algo desquiciado con el arbitraje (malo en su primera mitad sí, pero que no debe servir de excusa, de ninguna de las maneras) y permitió al Gescrap crecerse y creérselo. Remontar después fue imposible.

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Tras un primer cuarto igualado (20-20) sólo hubo un equipo sobre la cancha: el Bilbao Basket. Los referentes baskonistas desaparecidos (Teletovic y San Emeterio cero puntos al descanso...habrá que remontarse en el tiempo para encontrar otro caso similar), mientras Banic lucía 13 puntos al descanso. El segundo y tercer cuarto, aunque nunca terminó Baskonia de marcharse del partido, tuvieron dominio local. Se jugaba al ritmo que quería el Gescrap y sólo los arrestos de Prigioni permitieron llegar con vida al último periodo (56-50).

En los diez minutos clave apareció una versión mejorada del Caja Laboral. No la más acertada, ni mucho menos, pero si la más voluntariosa, trabajadora y centrada. Sin embargo, Milko Bjelica estuvo demasiado sólo en el ataque baskonista. Con San Emeterio desaparecido todo el partido, Oleson irregular y Teletovic desacertado (erró numerosos tiros claros), el poste montenegrino tiró del carro pero no bastó. El GBB mostró más argumentos ofensivos y terminó llevándose el gato al agua por 77-72. Los bilbaínos estarán, con justicia, en el TOP16.

Golpe durísimo para Baskonia. No por verlo venir, se hace menos duro. A un mes de volver al Buesa Arena se ve, por primera vez en la historia de la Euroliga, fuera de la competición continental en el mes de diciembre. Son muchos los aficionados desencantados desde hace meses. El equipo no transmite, más allá de los resultados, y el colofón es esta tempranera y dolorosa eliminación. Toca reflexionar y pensar en las dos competiciones que quedan. Hay que levantarse. Baskonia y su afición siempre lo hacen. Esta vez no será diferente.

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