La empresa de Sansomendi retomará su actividad tras eliminar el olor a pescado

14 junio, 2016

El Ayuntamiento concederá la licencia pero al mismo tiempo sancionará previsiblemente con 4.000€ a la firma

empresa sansomendiEl Ayuntamiento de Vitoria concederá la licencia de actividad “en los próximos días” a la empresa de fundición que suscitó numerosas quejas ciudadanas por el fuerte hedor similar al del pescado podrido que envolvía Sansomendi y sus alrededores, según aseguran en exclusiva fuentes municipales a Gasteiz Hoy. La empresa ha adoptado medidas para evitar que se repita esta situación tan desagradable para los vecinos del barrio. Aún así, le aplicará previsiblemente una multa de 4.000 euros por iniciar su actividad sin licencia.

El Consistorio descubrió en febrero que los malos olores procedían de una fábrica situada en la calle Vitorialanda del polígono industrial de Ali-Gobeo que aún estaba tramitando su licencia. Por este motivo, decidió incoar un expediente sancionador y el 13 de mayo notificó a la firma una resolución donde se le imponía una multa de 4.000 euros.

La sanción no es definitiva, ya que la empresa presentó el 31 de mayo alegaciones, que actualmente estudia el Departamento de Medio Ambiente. Sin embargo, las mismas fuentes municipales avanzan que “en los próximos días está prevista la respuesta confirmando la sanción. La empresa podrá interponer en el plazo de un mes otro recurso de reposición, lo cual agotaría la vía administrativa”, detallan desde el Consistorio. Así pues, es bastante probable que la sanción económica no baje de los 4.000 euros.

El Ayuntamiento impondrá una multa de 4.000€ a la firma

A este expediente sancionador se une otro de clausura de la actividad que no concluirá con el cierre de la fábrica, ya que obtendrá la licencia de actividad “en los próximos días”. Fuentes municipales explican que el Ayuntamiento recibió ayer el informe de imposición de medidas correctoras emitido por la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno vasco a nombre de la empresa, donde se contemplan las diversas intervenciones llevadas a cabo por la firma para evitar que el intenso hedor vuelva a incomodar a los inquilinos del barrio. Muchos de ellos ya apuntaban a una fábrica de Ali-Gobeo como origen del problema, y así lo publicó en exclusiva Gasteiz Hoy a finales de febrero tras hacerse eco de las denuncias ciudadanas.

La planta ha incorporado un sistema de lavado ácido de los gases para acabar con el olor a pescado podrido

Desde el Ayuntamiento señalan que se ha instalado en la fábrica “un sistema de lavado ácido de los gases, que tiene un rendimiento de depuración que en funcionamiento normal impide la salida de olores”. Además, “se va a extremar la vigilancia durante las próximas semanas y meses, con el objetivo de que las molestias a los vecinos de la zona desaparezcan”.

En un primer momento, el Ayuntamiento requirió la paralización de la actividad de la empresa, tras reconocer que este foco de emisión era tan potente que había podido afectar a zonas relativamente alejadas. La fábrica maneja productos para fundición, como el catalizador GH 3. Una de las características de este material químico es la emisión de compuestos derivados del amoniaco, cuyo potente olor puede recordar al pescado podrido. Sin embargo, la fábrica ha seguido ejerciendo su actividad mientras tramitaba la licencia, como evidencian las quejas de la asociación vecinal de Sansomendi Kaleartean, que ha denunciado en repetidas ocasiones a Gasteiz Hoy la vuelta de los malos olores cuando aumentan las temperaturas y sopla el viento desde el polígono industrial en dirección al barrio.

Pero la asociación de vecinos también reconoce a día de hoy que el hedor, aún presente, ha disminuido en intensidad. “Desde hace tiempo no se alcanza en el barrio el grado de pestilencia que tuvimos que soportar en febrero y, además, los malos olores suelen reducirse al parque de Sansomendi”. El Ayuntamiento ya explicó que no podía cerrar la fábrica antes de emitirse una resolución definitiva, que otorgará la licencia de actividad gracias a las medidas correctoras adoptadas por la empresa.