Susto con esta serpiente en un portal de Salburua

Las víboras y culebras son especies propias de Álava. Están presentes también en Vitoria-Gasteiz, especialmente en la periferia. Es el caso de Arkaiate, donde en varias ocasiones los vecinos han alertado de la presencia de estos reptiles. Así ocurrió de nuevo este miércoles en la Avenida Capital de Euskadi, junto a la llamada Plaza de Celedón. 

Un vecino tomó esta foto dentro del portal de un reptil reptando por el portal. Aunque la resolución de la foto no permite confirmarlo, parece ser una culebra y no una víbora. Sería, por tanto, un reptil no venenoso. No es, en cualquier caso, fácil distinguir a simple vista si una serpiente es culebra y víbora, y más porque habitualmente estos encuentros suelen ir acompañados de un susto.

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La diferencia entre víbora y culebra está en su cabeza: la de la víbora es triangular y la de la culebra es redondeada. En cualquier caso, ante la duda, si ves una víbora (o tienes dudas) evita acercarte y llama a los Bomberos para que se hagan cargo de ella.

Los vecinos denuncian que la aparición en Arkaiate tanto de víboras como de culebras no es un hecho aislado, y que se repite desde hace años, en una zona que hace apenas una década era campo. Las víboras y culebras aprovechan las zonas verdes para refugiarse entre los matorrales, también en los solares aún no urbanizados.

Diferencia entre culebra y víbora

Las culebras no son peligrosas (no pican) pero sí lo son las víboras. Sin embargo, no es fácil identificar una y otra cuando descubres una de ellas.

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Habitualmente las culebras huyen al advertir otras presencias, mientras que la víbora tiende a quedarse paralizada. Además, la víbora tiene una cabeza triangular (también alguna culebra podría confundirse por esta característica). En el entorno de Vitoria-Gasteiz existen la víbora áspid, la culebra de collar, la culebra viperina y la culebra lisa meridional. Y tan solo la víbora es venenosa (aunque no mortal para las personas).

Desde el Ayuntamiento han recordado en varias ocasiones que "las víboras están presentes, nunca de forma abundante, en todos los enclaves naturales de nuestro entorno y forman parte imprescindible de nuestro patrimonio natural. Los problemas generados por las mismas para la salud humana o animal son mínimos y los beneficios ambientales que generan, actuando como reguladoras de las poblaciones de sus presas, son muy relevantes".