Visitamos Kiribilore para aprender a crear un secadero y conocer cómo funciona un horno y una cocina solar
¿Podemos cocinar utilizando únicamente la energía del sol? Parece que hablemos de utensilios de hace cientos de años, pero actualmente las cocinas y hornos solares se siguen utilizando como una energía alternativa y menos contaminante. Eso sí, siempre como un complemento a nuestros hornos y cocinas modernas.
Gasteiz Hoy visita Asociación de Permakultura Kiribilore en Arroiabe. La permacultura es un sistema que imita a la propia naturaleza. Así logran satisfacer las necesidades de las personas sin explotar recursos naturales y mucho menos contaminar. “No despreciamos las nuevas tecnologías o inventos como el gas o el microondas, pero a veces abusamos de ellos. Cuanto más podamos aprovechar los recursos naturales, mejor futuro les podremos dejar a las próximas generaciones”.
Kiribilore realiza talleres de forma habitual, y trabaja también con escolares en diferentes colonias del Ayuntamiento. En su web puedes ver su agenda de actividades.
El sol es una energía prácticamente infinita y en Kiribilore saben sacarle el máximo provecho. “El horno solar acumula el calor dentro de una caja y alcanza una temperatura máxima de 130 grados. Podemos poner unas patatas con puerros, irnos a trabajar y a la vuelta estaría la comida hecha“, cuenta Pedro, de Kiribilore.
Otro utensilio con el que preparar la comida es la cocina solar parabólica. Dirigen la luz del sol y la concentran en un punto concreto. “Alcanzan hasta 1.800w de potencia. Se puede freír chuletas, cebolla, chistorra… Todo ello sin contaminar”, afirma Pedro. “Podemos llevárnosla a los sitios más recónditos. En el Everest pueden tener comida caliente gracias a esta cocina“.
Las placas solares y fotovoltaicas son el uso más frecuente a día de hoy para aprovechar la energía del Sol. Kiribilore invita incluso a construir pequeñas instalaciones con una placa y una batería, para que los más pequeños se familiaricen con ello.