Fernando Iglesias: "Podemos llega como un cambio y ya no hay marcha atrás"

11 enero, 2015

El líder de Podemos en Vitoria-Gasteiz analiza la actualidad y las posibles alianzas electorales

Consejo ciudadano de Podemos Vitoria-Gasteiz

Consejo ciudadano de Podemos Vitoria-Gasteiz

Fernando Iglesias es el recién elegido Secretario General de Podemos en Álava y la cabeza visible de una nueva formación que amenaza en convertirse en un verdadero terremoto en las elecciones municipales y forales del próximo 24 de mayo a expensas de concretar cuál será la fórmula final que decidan para presentarse al electorado vitoriano y alavés.

La fórmula de la agrupación electoral en las Municipales y con su marca propia a la diputación parece que son las opciones que toman más cuerpo. “Podemos llega como un cambio y ya no hay marcha atrás”, explica Fernando Iglesias en entrevista con GasteizHoy.

-Ha pasado del anonimato a convertirse en un personaje muy solicitado por todos los medios de comunicación. ¿Cómo se lleva eso?

-Hay días que mejor y otros un poco peor y preferiría que hubiera otras personas en estas labores. Cuando di el paso y la Asamblea me eligió para acceder al cargo de Secretario General ya tenía claro de una de las funciones que me iba a tocar era la de dar la cara y poner la voz a Podemos en Álava. En otras formaciones la renovación en ese cargo puede ser menos mediático, pero sin embargo en este momento con Podemos es lo que tira.

-Era conocido en temas de gestión cultural y el programa Gauekoak. ¿Qué le lleva a Fernando Iglesias a dar ese salto a la primera línea de la política provincial al frente de Podemos?

-Ha llegado un punto en el que soy muy crítico con el momento y la situación política actual y las figuras que nos representan. Se produjeron conversaciones con otra gente y te vas dando cuenta de que es muy fácil, está muy bien señalar con el dedo y hacer chistes sobre la situación. Llega el momento en el que hay que hacer algo más e involucrarse cada uno en su nivel más inmediato. Si queremos que las cosas funcionen de una manera distinta hay que dar ese paso.

-Las encuestas vaticinan buenos resultados a Podemos tanto a nivel local, provincial y autonómico. ¿Hasta que punto las atribuye un valor real y cómo interpreta esos datos un licenciado en Ciencias Políticas?

-En primer lugar hay que señalar que no dejan de ser datos de intención de voto y referidos a un instante de seis meses antes de la cita electoral con la posibilidad de que en ese tiempo puedan pasar un montón de cosas. En el momento preciso en el que se lanzan sondeos de este tipo también tiene trascendencia porque al final es una foto de ese instante. En el caso del último Euskobarómetro son previsiones orientadas al año 2016 en la próxima cita de las autonómicas con todo lo que puede ocurrir. Luego también se ha hablado, en casos a los que los datos no le son favorables, se centra en que si el muestreo no ha sido lo suficientemente grande y que si no se ha distribuido bien la muestra. Hay un montón de variables a las que se puede apelar cuando los resultados no te son favorables.

-En el caso de Podemos a nivel de Euskadi se coloca como segunda fuerza y a poca distancia del PNV. ¿Asusta, produce vértigo?

-Asusta y sorprende también. Igual la percepción es que funcionamos de una manera un poco diferente a nivel político en las decisiones de intención de voto y esas cosas y se habla de la isla de Euskadi. Sorprendentemente estos resultados van a la par de lo que están avanzando las encuestas en otras Comunidades Autónomas como en Navarra. Hay un punto fuerte de cohesión que hace que todo esto funcione de la misma manera más allá de las ideologías en temas más prácticos como pueden ser aquí relevantes como soberanía y este tipo de cuestiones. Hay un punto de unión muy potente y eso hace que todo el Estado se pronuncie de una manera igual sobre ese hartazgo en temas de corrupción. Todo eso tiene tanta fuerza que cohesiona este movimiento y fenómeno social.

-Es consciente también de que en los cuarteles generales de las formaciones clásicas se está muy pendiente de los movimientos y decisiones de Podemos respecto a su concurrencia en las elecciones del 24 de mayo

-Es lógico, porque al final es gente que se ha perpetuado durante muchos años en una posición política. Es algo público que lo acabas haciendo tuyo o con esa percepción de propiedad. Esa sensación de que alguien va a llegar y va a quitarte igual lo que consideras que es tuyo, y que por otro lado es un error, les produce cierto miedo. Entiendo que la realidad social y la situación social es la que hay y esto llega como un cambio, ya no hay marcha atrás. La gente quiere otras cosas. Quien lleva mucho tiempo en la representación institucional tiene que ver esta realidad que está ahí y hay que saber lidiar con valentía también. Ha habido momentos de cambio en las ciencias, empresas, artes que han vivido un repensar en las formas y las maneras y por qué en política no se va a dar también. También es importante gestionar bien este tipo de cambios y hacerlos de la manera menos traumática.

-¿Todo apunta a que Podemos estará con su marca propia en las elecciones forales y en las municipales mediante una agrupación electoral?

-Sí, se está trabajando sobre ese proyecto concreto. Presentar el mecanismo y manera que nos permita concurrir a las elecciones forales como marca Podemos en ambos casos va a estar sujeto a la decisión final de la Asamblea y luego además por la aprobación estatal del proyecto en temas provinciales y para concurrir a Juntas Generales. Además tampoco hay mucho tiempo para establecer el proceso paralelo del entramado autonómico. Nosotros entendemos Podemos no como un partido, sino como una herramienta en la que tenemos que hacer un canal entre la gente de a pie de pista y las altas esferas, o bien llevando la voz de esas personas o incluso cogiendo a las personas más interesantes en determinados campos que tengan una trayectoria solvente en cuestiones que atañen a la ciudad y que sean ellos los que lo cuenten.

  • Posibles alianzas

-A nivel municipal esa agrupación podría tener varios compañeros o aliados como Ikune, Ganemos o Bildu. ¿Cómo están esas relaciones con cada uno de ellos?

-Con Ikune el problema que hemos tenido durante las conversaciones es que no han sabido entender el momento en el nosotros estábamos y las formas de funcionar que teníamos ni lo ha respetado. Nos hemos visto poco respetados en ese sentido. Necesitamos organizarnos en estos momentos y dar unos pasos para estructurar la organización y luego ya tomaremos decisiones. Se van dando contactos de forma paralela, pero por favor respetad nuestros tiempos y esos han sido los problemas que ha habido con Ikune.

Eso no quita para que, en la situación que estamos, con la prisa de la fecha electoral, se den otros contactos. También hemos hablado con gente de Equo e Izquierda Unida, de forma previa, pero en el momento de esos contactos no podíamos hacer más que tener la deferencia de hablar. Ahora que el Consejo ya está constituido pueden determinar y canalizar las posibles alianzas. Con EH Bildu todavía no hemos hablado. Se han dado intentos o propuestas, pero nada más.

-¿Cuáles son los siguientes pasos a dar por Podemos hasta completar la estructura definitiva en Álava?

-Ahora está ya definido el Consejo. Vamos un poco justos de tiempo por las fechas y estamos intentando las áreas y departamentos que tenemos darles cierta coherencia con la estructura estatal para que haya una coordinación. En estos días se está en la fase de repartir funciones y ponerles nombre y cara dentro del propio Consejo. Pero no debe quedar ahí todo. El propio Consejo está articulando equipos de trabajo de la Asamblea y todo esto debe ir en cascada en relación con la fecha del 24 de Mayo.

-En las elecciones forales Podemos estará presente con su marca propia. ¿Será Fernando Iglesias el candidato a diputado general?

-Ahora mismo no quiero. Tengo claro que mi papel ahora es interno y de organización. Me encantaría que podamos presentar una candidatura solvente tanto en las municipales como las forales. Yo a nivel personal estaré donde haga falta y sea más necesario como he tratado de transmitir. Interés personal por estar en un sitio o en otro no tengo.

-¿Qué razón os lleva a estar presentes en las forales con vuestra marca y no en las municipales para adoptar esa fórmula de agrupación de electores?

-No es aún una decisión definitiva. Tenemos que pasar la propuesta de cómo concurrir en las forales para validarla por la propia Asamblea de Álava y a nivel estatal. A nivel municipal hubo unos documentos que nos dotamos a nivel estatal todos en los cuales se reflejaba esa situación de querer preservar la marca Podemos de posibles conductas y actitudes.

Todo este proceso lo llevamos a contrarreloj desde hace cinco o seis meses por ese tope que tenemos del 24 de mayo.

  • RGI, Fracking, Trebiño o Foronda

-El debate sobre las RGI lo monopoliza todo desde hace varios meses y apunta a que será así hasta la fecha de los comicios. ¿Qué posición tienen en esto?

-Como opinión personal y de muchos vitorianos que, con un poco de análisis lo entiende, creo que se han tratado los temas de manera irresponsable. Hay una problemática, pero que tiene solución técnica en cómo gestionar y organizar esto mejor para que no se den situaciones de fraude. Sin embargo, se ha llevado a un punto que, en mi opinión, es irresponsable y puede acarrear un problema añadido el hecho de aludir a determinadas etnias. Hay que organizar, repensar y valorar lo que ha pasado. La RGI no es una cosa que se le ha ocurrido a alguien de la noche a la mañana, y hay comisiones que han trabajado para poder trasladarlas: es un servicio necesario que hay que cuidar. Empezar a jugar con todo esto me parece irresponsable.

Del resto de temas como pueden ser el Fracking, Trebiño o Foronda tenemos gente trabajando el los círculos sectoriales recogiendo información de esos y más campos. La idea es que haya portavoces que puedan ofrecer su visión más adelante.

  • La Casta

-El término casta ha sido el más definitorio y que ha calado entre la gente como distintivo de Podemos. ¿Comparte ese uso que se hace de él?

-Cuando salió en su día este término se ajustaba a un aspecto muy concreto, pero creo que lo estamos utilizando demasiado y vaciando de contenido. Yo voy más allá. Lejos de colgar una etiqueta a un colectivo en general, hablo de personas concretas que, por su trayectoria política y forma de gestionar, dejando de lado a los ciudadanos que deben ser el centro de sus decisiones y respondiendo a otro tipo de intereses, esas personas han perdido el rango de ciudadanos. Están fuera de ese espacio y me parece más ajustado hablar de ciudadanos y no ciudadanos, como gente que ha perdido ese rango tan importante. Con el vocablo de casta hay que afinar un poco más.

-En Podemos Euskadi se van dando los pasos para conocer el 14 de febrero su estructura definitiva. ¿Aspira Fernando Iglesias incluso a ser el Secretario General de Euskadi?

-Hay que ver la normativa que atañe al proceso constituyente en la que se determinan esas cuestiones. Yo llego hasta un punto de trabajo. Facilitaré ese proceso constituyente y tenemos dos personas hablando con diferentes opciones para determinar y repartir los 34 puestos que va a tener el órgano y eso acabará en un proceso de votación. Álava aspira a estar presente en ese Consejo.

-Durante muchos años ha estado vinculado y siendo cabeza visible de la vida cultural en Vitoria-Gasteiz. ¿Es una ciudad aburrida, triste, se puede revitalizar?

-Si profundizas y rascas hay cosas interesantes y talento repartido, pero veo que estos artistas están viviendo en precario que, quizás es parte de esa mística del artista. Hay que garantizar unos mínimos que permitan reforzar la posición de este talento que tenemos en Vitoria-Gasteiz frente a otros proyectos que son de carácter cultural pero atañen a otros intereses más turísticos o como queramos llamarles. Hay propuestas interesantes de teatro, música y otras actividades pero hay que apoyarla de manera decidida y tajante.