Afectados de Eroski y Fagor siguen luchando: "Vengo por joder a quienes me han engañado"
La mayoría de los afectados están en juicios con los bancos, que por ahora han ganado siempre los afectados
Hace ya más de dos años que se comenzó a conocer la inseguridad económica de las Aportaciones Financieras Subordinadas de Fagor y Eroski. Estas mal llamadas acciones u obligaciones no eran tan seguras como los bancos hicieron creer a miles de inversores, la mayoría jubilados o cerca de la jubilación.
Desde hace casi dos años, cada jueves, los afectados se concentran en la Calle Dato. Este jueves apenas son una tercera o cuarta parte de los que había hace un año: "El 90% estamos ya en juicios, y por eso parece que la gente deja de venir". Caja Laboral, BBVA, Santander o La Caixa son algunas de las entidades que están perdiendo todos y cada uno de los juicios a los que se enfrentan. Las condiciones que ofrecieron a los clientes no eran realmente las que luego se cumplieron. Y, con la quiebra de Fagor, son los bancos los que se están encargando de devolver su dinero a los afectados.
Una de las afectadas nos cuenta que sigue yendo cada jueves frente a la Caja Laboral, mientras al mismo tiempo espera la resolución judicial: "Vengo cada jueves andando desde Ali, pero lo hago por joder a los que me han engañado". Durante una hora a la semana la sucursal de la Calle Dato está rodeada de manifestantes. La mayoría de ellos son jubilados que se llegaron a ver sin un euro de los que habían puesto asesorados por sus bancos de toda la vida.
Ellos creían, porque así se lo vendieron, que su inversión estaba garantizada, que no había problemas en poder recuperar el 100% de la inversión cuando quisieran. El problema es que estas obligaciones, pese a tener un interés fijo, funcionan en realidad como la bolsa: solo se pueden vender en el mercado secundario, donde los precios varían en función de la oferta y la demanda. El problema es que, pese a ser un producto con un alto interés, nadie quiere pagar por su inversión si no tiene asegurado un retorno. De ahí que en agosto de 2012 se conociera que su valor en el mercado apenas era la mitad del valor real.
La situación, eso sí, no es la misma entre Eroski y Fagor. Mientras que la práctica totalidad de los propietarios de aportaciones de Fagor está en juicio, en el caso de Eroski muchos de los propietarios siguen esperando a que se concrete de forma definitiva la propuesta presentada a comienzos de año por la cooperativa del grupo Mondragón.
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