Errekaleor, mucho más que un barrio okupa

31 agosto, 2018

Diferentes proyectos artísticos y culturales dan vida al barrio, ocupado desde 2013

En el año 2013 un grupo de estudiantes universitarios se reunió en Vitoria-Gasteiz para buscar soluciones al problema de la vivienda para los jóvenes. Tras analizar la ciudad observaron que, junto al Polígono Industrial de Uritiasolo, existía un barrio que contaba con bar, frontón, cine, panadería... Errekaleor llevaba diez años con viviendas abandonadas y en el que se estaba expropiando los pisos a los vecinos.

Hablaron con los vecinos que se resistían a abandonar el barrio, y un grupo formado por trece jóvenes ocupó el portal número 26, propiedad de la sociedad municipal Ensanche 21. Siempre, según este grupo de jóvenes, con el apoyo de los vecinos que aún quedaban en el barrio.

El proyecto fue cogiendo fuerza, con nuevas adhesiones, y desde ese momento se planteó Errekaleor como un modelo alternativo a la vivienda. Hoy en día son decenas los habitantes del barrios, y son varios los bloques ocupados por Errekaleor Bizirik, que también ha recuperado las instalaciones comunes.

El barrio es de propiedad municipal, desde 2015 se amenaza con su desalojo y está condenado al derribo, según el alcalde Urtaran. Aún así la actividad en Errekaleor sigue, basada "en la autogestión y en la comunidad", cuentan Jone Bengoa e Iñigo Perez Picazo, dos vecinos de las viviendas ocupadas. Errekaleor cuenta con huertas propias y placas solares con las que se abastecen todas las viviendas.

Placas solares instaladas en Errekaleor mediante Crowfunding

Placas solares instaladas en Errekaleor mediante Crowfunding

  • Dos cortes de luz

Errekaleor, a lo largo de su historia como barrio okupa, ha sufrido dos cortes de luz. El primero de ellos tuvo lugar durante el primer año de proyecto y el segundo, el que mantuvo al barrio alrededor de diez meses a oscuras, se produjo en el año 2017. Fue entonces cuando desde el colectivo Errekaleor Bizirik (Errekaleor Vivo) se lanzó una campaña de mecenazgo con la que se buscaba logar 100.000 euros con los que adquirir 500 placas solares y convertir de esta manera a Errekaleor en "la mayor isla energética de Euskal Herria".

Las placas solares permiten tener luz y una nevera por bloque

En el verano de 2017, con el apoyo de 1.100 colectivos y ciudadanos, se alcanzó esa cifra y meses después se instalaron las primeras placas solares con las que se buscaba lograr la autosuficiencia energética. "Desde febrero de este año empezó a funcionar la instalación. Tenemos luz 24 horas y en verano, de momento, tenemos energía suficiente para tener una nevera por bloque, tenemos lavadoras y duchas comunes en el frontón, con un termo de agua grande que se calienta con las placas" afirma Jone, quién además añade que, "se ha reducido muchísimo el consumo de energía en las viviendas".

  • Cultura y arte en Errekaleor

Errekaleor es mucho más que un barrio okupa. Errekaleor Bizirik invita, tanto con su oferta artística y cultural como con las huertas comunes, a toda la ciudadanía gasteiztarra a conocer la realidad de este grupo de viviendas: "Queremos, en contra de la privatización de las tierras y el individualismo, que el espacio sea abierto al uso común y construir todas juntas".

Quince murales decoran las fachadas antes blancas del barrio

Sus edificios blancos están hoy llenos de color gracias a los murales, hasta quince, que diferentes artistas han pintado en sus fachadas. Numerosos proyectos artísticos y culturales abiertos a todo el público se llevan a cabo en el barrio. "Los eventos son gratuitos y están destinados a todos los públicos".

"Con las huertas se abrió la propuesta para que, quien quisiera tener su propio huerto, podía hacerlo en Errekaleor; y la respuesta ha sido muy buena". "A través de las huertas la gente se ha acercado más al proyecto y lo ha conocido más a fondo".

En agosto el Gaztetxe de Errekaleor ha acogido actuaciones musicales los miércoles. Conciertos que, tras el último directo del próximo miércoles 5 de septiembre, pasarán a celebrarse los fines de semana.

Este mismo fin de semana (viernes 31 de agosto y sábado 1 de septiembre) el barrio acogerá un encuentro de malabares y circo. "Será un punto de encuentro de malabaristas que busca tomar el relevo de Kukutza (Gaztetxe bilbaíno desalojado en 2011) en el que habrá diferentes talleres y espectáculos, zonas de juego libre, comida, oportunidad para acampar y conciertos". "Es un primer intento y no sabemos si va a tener continuidad".

Errekaleor acoge desde el lunes un barnetegi de Euskera: Asketegi

También, desde el 3 y hasta el 16 de septiembre se llevará a cabo el "Asketegi", un Barnetegi de Euskara en el que durante dos semanas (hay opción de asistir una o dos semanas) los alumnos y alumnas podrán convivir en el barrio mientras asisten a las clases. "Por las mañanas se dan clases y por la tarde se realizan talleres, juegos y se participa en las actividades que se hagan en el barrio".

"Con ello se busca fortalecer el uso del euskera, tanto en el barrio como a nivel de Vitoria-Gasteiz". El año pasado ya hubo una primera experiencia, con presencia incluso de gente de Cataluña, Valencia y Madrid: "Fue una experiencia muy bonita, el barrio se llenó de gente y eso es agradable de ver".

Durante el último fin de semana de septiembre Errekaleor celebrará sus cinco años de ocupación con una serie de actividades muy variadas que irán más allá de los conciertos. Pronto darán a conocer el programa completo, al igual que hacen con el resto de actividades y eventos, a través de sus redes sociales.

Tras el periodo estival en el que se han tomado un descanso, los talleres de salsa, boxeo, yoga, malabares y punto, así como diferentes ciclos de cine no comercial, volverán a Errekaleor: "Todas las ideas y actividades que nos llegan son bien recibidas".

El colectivo también quiere seguir sumando murales a las fachadas del barrio. "Recibimos un montón de propuestas y nosotras también contactamos con artistas". El objetivo "es crear un museo en la calle y colectivizar el arte, lo que da mucha riqueza".

  • Invitación a los más reacios

Los vecinos Jone e Iñigo invitan a toda la ciudadanía gasteiztarra contraria a este colectivo a que se acerque hasta allí a conocer la realidad del barrio. "Siempre habrá alguien en contra de este tipo de proyectos pero nos gustaría que se interesen en conocer los motivos por los que hacemos esto". "Que se den una vuelta por el barrio, nos conozcan y que se pregunten por qué son contrarios a esto".

"No somos unos jetas que no queremos pagar nuestra casa. Hay mucho más transfondo y, si realmente se interesan por saber más, creemos realmente que podrían comprenderlo y llegar a cambiar su opinión de alguna manera", concluyen.

  • Galería de fotos:

Errekaleor