El Estadio cumple 60 años: un complejo que fue referente para muchos otros
El campeonato de España de Natación y Saltos sirvió para inaugurar la instalación, entonces la más moderna de España
Este mes de agosto se han cumplido sesenta años de la celebración en Vitoria-Gasteiz de los Campeonatos de España de Natación y Saltos celebrados en el entonces inacabado Estadio. La prensa local y nacional se hizo eco de aquellas jornadas en aquel verano de 1959, así como del frío que caracterizó aquellos días, alcanzando mínimas de hasta 5 grados.
Aquel campeonato fue el mejor escaparate para dar a conocer aquellas nuevas instalaciones. Un proyecto que se había iniciado dos años atrás, en 1957. Los aficionados a la natación habían tenido en el Club de Natación Judizmendi y en las piscinas de la calle San Prudencio sus únicos lugares para practicarlo.
Sin embargo, a esas alturas de la década de los cincuenta se hacía necesaria la creación de un nuevo recinto para la práctica de la natación.
La iniciativa fue el resultado de la colaboración de los industriales Urquiola y Aranzabal, que cedieron los terrenos para la construcción, el Club de Natación Judizmendi y la Caja de Ahorros Provincial que se encargó de las obras.
La primera piedra fue colocada con la presencia del por entonces Delegado Nacional de Deportes José Elola, José María Aresti, presidente de la Caja de Ahorros Provincial y el arquitecto Emilio de Apraiz, lo que denotaba la importancia de aquel proyecto.
Un año después de la celebración de los campeonatos, en 1960 fue la inauguración oficial. Aquellas instalaciones, las más modernas del país por aquel entonces, contaban con piscina para hombres y otra para mujeres, frontón, pistas de tenis y cafetería. Así como el característico trampolín que ha llegado a nuestros días, a imagen y semejanza del existente en la localidad italiana de Ostia. Toda una novedad en aquella Vitoria-Gasteiz que por aquel entonces contaba con solo 70.000 habitantes.
Con los años las instalaciones deportivas se fueron ampliando con la construcción de piscinas cubiertas y mejorando las ya existentes. También desaparecieron otras como el arenero infantil.
Aquel nuevo espacio se convirtió en poco tiempo en un lugar de esparcimiento deportivo y social de muchos vitorianos. Sus actividades, celebraciones y competiciones organizadas durante todo el año hacen que sus casi veinte mil socios puedan disfrutar, no solo en verano de las instalaciones. A lo largo de estas seis décadas el Estadio se ha convertido en toda una institución en la ciudad y en un pilar fundamental para el deporte de Vitoria-Gasteiz y Álava.