Estébanez: "Gago y Cuesta querían una FAVA muda y sumisa al PP"
El nuevo presidente de la FAVA apuesta por la reunificación vecinal e insiste en que estarán "expectantes" para evitar recortes innecesarios
En son de paz y buscando el consenso con todas las federaciones de vecinos, incluidas las de Interbarrios. Ese es el espíritu con el que Antonio Estébanez, de la asociación Huetos Montal, llega a la presidencia de la FAVA, en sustitución de Adolfo Gago. Estébanez apuesta por trabajar para reactivar la FAVA y controlar las decisiones que tomen Ayuntamiento y Diputación. Lo hará con un acuerdo entre todas las asociaciones que componen la FAVA. También las de Mariturri e Iparralde, pese a que el "personalismo" de Adolfo Gago y Fernando Cuesta, cercanos al PP, les ha llevado a "desprestigiar e insultar desde la cobardía, sin dar la cara".
El pasado jueves Antonio Estébanez fue elegido por mayoría absoluta nuevo presidente de la FAVA. Lo hizo tras numerosas polémicas y con la amenaza de Adolfo Gago (hasta el jueves presidente) de impugnar la junta y solicitar medidas cautelares. En esa junta se anuló la otra candidatura, la de Fernando Cuesta, que no se presentó a la sesión y que en su plancha electoral llevaba dos personas que no habían dado su consentimiento para estar en ella.
Esa junta también realizó un análisis del funcionamiento de la FAVA en el último ejercicio. Tras la marcha de Ángel Lamelas al ayuntamiento, Adolfo Gago se hizo con el poder en la FAVA. Una situación que se esperaba que fuese temporal, hasta la convocatoria de las nuevas elecciones. Unas elecciones que se retrasaron varios meses, incluso después de la dimisión de Gago.
Según se denunció en la Junta de la FAVA, durante el tiempo de gestión de Gago, su objetivo fue "frenar las actividades de la FAVA". Estébanez tiene claro que Gago, al igual que Fernando Cuesta, "es una persona que lleva descaradamente el carné del Partido Popular entre los dientes". Unas afirmaciones que el presidente de Zaramaga nunca ha ocultado (fue cabeza de lista del PP por Ibarra).
Desde la FAVA se ha denunciado en numerosas ocasiones el "personalismo" de Adolfo Gago. Es más, Estébanez llega a llamar a Cuesta y Gago "tontos útiles para el Partido Popular", que casi logran para el Ayuntamiento "una FAVA muda y sumisa".
En los últimos días, Gago ha cargado desde su perfil en Twitter contra la nueva junta, insistiendo en el 'putxerazo'. Gago se escuda en que la junta había sido convocada para el 5 de marzo, algo que desmiente Estébanez.
"Ellos querían alargar mucho más esto para seguir desprestigiando la FAVA y que la gente se fuera integrando en la UVA". Una federación impulsada por la Asociación de Vecinos presidida por Gago y por Burdinbide (también en guerra con la FAVA), pero que no goza del apoyo del resto de asociaciones. Precisamente Estébanez considera "indecente ocupar un cargo directivo en la FAVA y, al mismo tiempo, estar creando una alternativa".
En contra de lo que aseguran Fernando Cuesta y Gago, Estébanez confirma que "existen documentos con su firma en la que se convoca la asamblea de forma legal para el pasado jueves". Por ello, el nuevo presidente de la FAVA cree además que no se admitirá en los juzgados ni la denuncia ni la petición de medidas cautelares que Gago prevé solicitar este martes en los juzgados: "Yo he ganado democráticamente, pero no seré yo quien les quite el derecho al pataleo ni mucho menos el derecho a asistir a los juzgados".
En cualquier caso, Estébanez defiende que no es una guerra de asociaciones, sino una lucha de intereses personales: "Es el quítate tú para ponerme yo". Por ello, el nuevo presidente de la FAVA exige a Gago y Cuesta que "dejen de echar porquería al movimiento vecinal".
En busca de la unión
Pese a este intenso aterrizaje, Estébanez llega decidido a buscar la unión vecinal. Y lo hará no sólo con los miembros de la FAVA, sino también con los de Interbarrios, con quien cree que debido a la situación actual de pacificación, puede ser más fácil el acuerdo. "En la FAVA no sobra nadie, hay sitio para todos".
Estébanez llega sin haber ocupado antes ningún cargo directivo en la Federación. "Yo aterrizo aquí porque me lo han pedido. Las asociaciones querían presentar a una persona con carácter para crear un proyecto unido". Estébanez respetará la independencia de las asociaciones de vecinos, y pedirá la implicación de todos: "Todos debemos aportar; yo no voy a cargar con todo el trabajo".
La FAVA atenderá las demandas en función de su urgencia: "A mí, por ejemplo, la Reforma de la Avenida Gasteiz me parece estupenda, pero si hacerla supone sacrificar otras cosas más esenciales para algún barrio, entonces eso podrá esperar".
Estébanez apunta, sobre todo, a la información que se ofrece en torno a la crisis económica. "Que la crisis existe está claro, pero la magnitud de la crisis no tanto". Por eso, desde la FAVA quieren saber primero si "estamos tan mal como dicen o se está aprovechando la situación para quitarse cargas de encima". "Queremos ver cuánto de verdad hay en la crisis, lo queremos averiguar y para ello hablaremos con todos en los próximos días", anuncia.
Controlar al gobierno
Estébanez muestra su preocupación ante los recortes anunciados por Javier Maroto o Javier de Andrés, y por ello estará "expectante para no permitir que se carguen en un año lo que se ha ganado durante tantos años".
En cuanto a la gestión del gabinete Maroto, Estébanez muestra su "confianza" en el alcalde: "Sé que es trabajador e inteligente, pero también en ocasiones debería hacer caso al corazón". Al mismo tiempo asegura que Lazcoz dejó a su sucesor "el listón muy bajo, porque lo hizo muy mal".
A falta de celebrarse la primera junta de la FAVA, Estébanez espera de Maroto "transparencia, honradez, sacrificio y hacer muchos números para deshacer lo menos posible la sociedad del bienestar".
Y advierte de que va a "luchar contra cualquiera que, desde el poder y sea del partido que sea, quiera cometer algún tipo de aberración".
Todo ello incidiendo en la necesidad de apostar por la participación. Participación que arrancará en los próximos días dentro de la propia FAVA, con la reunión de la primera junta de la nueva era. Una junta formada por dos miembros de cada una de las asociaciones y en la que se marcarán las líneas de trabajo de la asociación.
Al mismo tiempo, la federación pedirá mejorar las condiciones de trabajo. Tras su traslado del Europa a Canciller Ayala, pedirán adecentar los locales y contar con herramientas básicas, para poder modernizar la gestión de todo el trabajo, para "poder trabajar con más eficacia". Según Estébanez, esta adecuación no precisará de más de 2.000 euros. Por cierto que, hablando de dinero, Estébanez deja claro que, en las asociaciones de vecinos "no se está por dinero".
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