VÍDEO: Los estorninos conquistan los árboles de Sansomendi

Los pájaros invaden los árboles de las calles de Sansomendi. Varios vecinos de Sansomendi lo definen como "la bandada de pájaros nunca vista". Se trata de estorninos que han decidido pernoctar en los árboles de este barrio vitoriano. Estos pájaros 'han acampado' en la copa de los árboles de la calle Roncesvalles con Sierra de Urbasa.

Son pájaros pequeños que viven en bandadas y surcan el cielo antes de posarse en las ramas de los árboles. Y, además, en este caso, no están solas: conviven también con las urracas. Otra especie que también genera mucho ruido y "que pernocta en las copas de los árboles con consiguiente suciedad".

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Así, la convivencia con estos pájaros es cada vez más "insostenible" para los vecinos de las casas colindantes. Y es que estos ciudadanos se quejan del ruido, olor y heces que producen estos animales.

"La presencia de esta especie ya es habitual en nuestra ciudad", aseguran fuentes municipales a Gasteiz Hoy. Durante el invierno los estorninos dejan atrás el norte de Europa y se quedan en la capital alavesa.

Eso sí, fuentes municipales desconocen por qué han elegido concretamente estas calles de Sansomendi como refugio desde hace más de un mes. Aunque se sabe que se decantan por zonas urbanas porque son más seguras para ellos.

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Desde las 18:00 "miles de estorninos" se juntan en los árboles y empiezan a hacer ruidos. Unos ruidos "de película" que también realizan por las mañanas. Cuando sale el sol todavía "siguen revolucionados", afirman. Y no solo eso: los vecinos aseguran que la calle huele "a granja", como "si estuvieras entrando a un gallinero".

Asimismo, la suciedad también ha aumentado desde la llegada de los estorninos. Los bancos "se llenan de heces" y ya no se aprecia el suelo de la acera "de la cantidad de suciedad que hay".

Ante esta situación, estos vitorianos en numerosas ocasiones han avisado al Ayuntamiento de Vitoria. El consistorio les ha respondido que "lo tendrá en cuenta". Pero "por aquí no pasa ni la barredora porque tanta suciedad no se acumula en un día", denuncian.

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Para el Ayuntamiento estos pájaros suponen un quebradero de cabeza por los ruidos y suciedad que producen. El consistorio utiliza un sistema de ultrasonidos para espantarlos, y así se evita que vuelvan a ese lugar en el futuro.