Patrocinado “El Grado en Producción Musical hace realidad nuestros proyectos personales”

"El Grado en Producción Musical hace realidad nuestros proyectos personales"

Patrocinado 4 julio, 2022

¿Qué inquietudes tiene el alumnado del Grado en Producción Musical y Sonido para la Industria del Entretenimiento que impartirá Universidad Euneiz?

Vitoria-Gasteiz estrenará en septiembre el Grado en Producción Musical y Sonido en la industria del Entretenimiento. Un grado de Universidad Euneiz, similar al que existe desde 2017 en ENTI Barcelona. ¿En qué consiste este grado? ¿Es para músicos, para productores, para ingenieros de sonido?

El navarro Ignacio Arbizu concluirá este mes sus estudios en ENTI Barcelona. Actualmente Arbizu compagina las prácticas en la gira de Fondo Flamenco con su trabajo fin de grado. "Estoy disfrutando con la gira y con el proyecto. Lo bueno es que el grado te motiva a hacer realidad tus proyectos personales".

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Lo personal es, precisamente, lo que llevó a Ignacio (y a muchos alumnos) al Grado en Producción Musical y de Sonido. Aunque la carrera le ha abierto nuevas ventanas que desconocía. "Muchos llegamos con un proyecto personal propio. Y por eso empezamos. Pero la carrera nos enfoca al trabajo y a analizar la industria desde dentro".

En un concierto trabajan 100 personas, pero tú solo ves a los cantantes y tres más

Ese desconocimiento también retrae a muchos a elegir este grado, al creer que apenas hay salidas profesionales: "Hay muchos trabajos que no conocemos. Por ejemplo, en un concierto igual trabajan 100 personas: tú solo ves a los cuatro cantantes y te imaginas como mucho a 3 más. Pero hay otros 80 que están ahí, en el lado invisible, que hacen funcionar toda la maquinaria".

El grado de Barcelona solo es de tres años, frente al de Vitoria-Gasteiz que completará los 4 años. Esta mayor duración abrirá a los alumnos de Universidad Euneiz un abanico de opciones para su futuro profesional: podrán incorporarse a la industria del sector, continuar la vía académica (postgrados, másteres o doctorado) para dedicarse a la docencia y la investigación, o lograr un mayor especialización profesional. De hecho, Arbizu reconoce que hubiese dudado entre Barcelona o Vitoria-Gasteiz de existir entonces este grado.

¿Por qué este grado de Producción Musical y Sonido?

Ignacio estudió violonchelo en el Conservatorio de Navarra. Cuando terminó Bachillerato se matriculó en ADE en la UPNA: "Decidí que ADE no era lo mío. Investigué alternativas y descubrí el grado en Producción Musical y Sonido para la Industria del Entretenimiento. Era entonces el primer grado con legitimidad universitaria y profesional. Vi que existía esto y me lancé. En este mundo premian mucho la experiencia y haber trabajado, pero también la formación".

Antes de descubrir este grado universitario, Ignacio pensó en estudiar algún grado superior: "Pero había tenido compañeros que lo probaron y no tuvieron buenas experiencias. Este grado, sin embargo, nos da una perspectiva más global del mundo de la música".

En ENTI Barcelona hay perfiles de conservatorio, perfiles técnicos y otros perfiles de producción

La pasión por la música es vital en este grado, y eso lo demuestra el salón de su propia vivienda. "Yo comparto piso y mi salón parece un estudio de música. Estamos todo el día trabajando, produciendo y ensayando". Hoy en día Ignacio sigue usando el 'chelo' como una herramienta más de producción musical: "No lo estudio, pero lo uso para añadir cuerdas a las producciones".

En su clase hay perfiles más musicales y otros más técnicos: "Está el perfil de conservatorio: alguien que entiende de música teórica y sabe tocar los instrumentos. Está también el perfil de productor musical: no entiende tanto de música pero sabe más de los programas... y otros tienen un perfil más técnico: saben mucho de electrónica, de plugins, de hardware... de elementos acústicos".

Esta variedad fomenta además el aprendizaje cruzado entre unos y otros: "Aprendemos todos de todos y en unas cosas u otras nos ayudamos". Esa variedad también es una pata importante en el grado, así como "currárselo" más allá de las clases: "El autoaprendizaje es fundamental. Además, fuera de la universidad interactúas y te relacionas con gente con las mismas inquietudes musicales que tú".

Salidas profesionales

"Estudiar música es bonito, pero necesitamos un rendimiento profesional", reconoce Arbizu. Y en el sector musical esto es complejo: "La gente duda sobre el futuro laboral en un futuro tan difuso o poco estable". Y vuelve a insistir de nuevo en la invisibilización de su trabajo: "Hay que entender qué hay detrás de la música, nosotros trabajamos en ese sector".

El grado también enfoca salidas hacia el sector audiovisual. No es un sector que a Ignacio le atraiga, pero sí a otros de sus compañeros: "Una compañera trabaja ahora mismo en un estudio de doblaje, en labores de realización y postproducción. Y otro compañero trabaja en efectos de sonido (foley) para películas y series". Arbizu destaca precisamente la adaptación de la carrera hacia las distintas salidas profesionales.

Proyecto fin de grado

Ignacio compagina la gira de Fondo Flamenco con su trabajo fin de grado: "Queremos enfocar la masterización de una producción musical hacia el dispositivo de reproducción, y no hacia el medio de transmisión", explica Arbizu. Para ello han desarrollado un software que está ahora mismo en la fase de diseño.

¿Qué busca su proyecto fin de grado? "Ahora mismo el mastering enfoca el tratamiento de las pistas según el medio de transmisión: codificación digital, cd, disco de vinilo... Nuestro proyecto fin de grado quiere enfocarlo hacia el dispositivo: un teléfono, una tv, un altavoz de un coche..."

"El dispositivo final es el que afecta más al sonido. Cada dispositivo es diferente: por ejemplo en el móvil suenan mas los agudos y en el coche los graves. Hemos hecho un estudio con mediciones para diseñar la respuesta exacta en cada dispositivo", concluye Arbizu.