La mitad de la población no quiere nuevas restricciones y otro 50% las ve necesarias
El Gobierno Vasco ha publicado una encuesta sobre la crisis sanitaria, en la que pregunta por los hábitos de la ciudadanía, pero también por la respuesta de las instituciones ante la pandemia sanitaria. Un 26% de la ciudadanía de la CAPV cree que lo peor de la pandemia ya ha pasado, un 17% cree que estamos viviendo el peor momento y un 48% cree que lo peor está aún por llegar.
Un 71% de la ciudadanía opina que la mayoría de vascos están actuando con civismo y solidaridad al cumplir las medidas de prevención de la Covid-19; solo un 24% cree que la mayoría está siendo poco cívica e insolidaria.
Un 48% no quiere más restricciones y un 45% sí
Hay además una gran división de opiniones entre quienes creen que sería necesario aplicar medidas de control y aislamiento más exigentes (48%) y quienes creen que es suficiente con seguir como hasta ahora (45%).
El 20% de la población vasca no quiere ponerse la vacuna, y otra mitad solo se la pondrá si antes se han vacunado muchas otras personas. Solo un 30% desearía vacunarse cuanto antes (en el conjunto del Estado este porcentaje asciende a un 40%),.
Los motivos principales para no querer vacunarse son las dudas sobre su seguridad y la creencia de que no es necesaria. Un 3% del total de la población son personas antivacunas.
La mitad de la población ha reducido “mucho” el número de personas con las que tiene contacto cara a cara (dejando a un lado las relaciones de trabajo), y un 31% lo ha reducido algo. Un 18% mantiene el mismo número de contactos que antes de la pandemia.
En cuanto a la recomendación de mantener una distancia de 1,5 metros con las personas con las que no se convive, dos de cada tres (67%) dicen mantenerla con todas o casi todas las personas y un 27% que mantiene la distancia con algunas personas.
Esta medida de prevención se mantiene en mayor medida conforme se avanza en edad. Entre las personas de 18 a 29 años, un 35% dice guardar la distancia con todas o casi todas las personas no convivientes, y un 51% con algunas.
El uso de la mascarilla está muy extendido en casi todas las situaciones de la vida cotidiana:
Este porcentaje es notablemente más bajo en dos situaciones:
El confinamiento fue muy o bastante duro para el 62% de la población. También ha sido duro el uso obligatorio de la mascarilla (62%), el cierre de parques y espacios públicos (43%) o la limitación del aforo a la mitad en actividades culturales (34%). En menor medida, la prohibición de consumir en la barra de los bares (22%), la prohibición de acudir a espectáculos deportivos (20%), y por último el cierre de los bares a la 1 de la noche (14%).
El 69 % de la ciudadanía vasca considera muy buena la atención sanitaria de Osakidetza ante la pandemia. Además el 21 % cree que la información del gobierno vasco no fue nada clara. Sin embargo la mayoría de la población aplaude la gestión del Gobierno Vasco.
El 15 % ve muy inadecuada la información del Gobierno Vasco sobre la evolución de la pandemia y el 46 % muy adecuada. En cuanto al Gobierno de España el 40 % considera que la información fue muy mala y el 18 % muy buena. El 70 % de la ciudadanía cree que ambos deberían colaborar.
Son menos las personas que se muestran muy o bastante preocupadas por enfermar ellas mismas (76%) que quienes lo están por el hecho de que puedan enfermar otras personas de su entorno cercano (94%).
Al analizar la gravedad que las personas encuestadas creen que la Covid-19 podría tener sobre su salud:
La percepción de la gravedad está muy relacionada con la edad, conforme se avanza en edad son más quienes creen que sería muy o bastante grave. Los jóvenes de 18 a 29 años creen, en un 65%, que sería poco grave y un 18% nada grave.
Un 46% dice estar muy preocupado y un 38% adicional bastante preocupado por las consecuencias que la crisis pueda tener en su economía familiar.
La población vasca está más preocupara por la economía que por su salud mental
Preocupan algo menos las consecuencias de la pandemia en la escolarización de los hijos y las hijas (46% y 37% mucho o bastante, respectivamente), las consecuencias para la salud mental o emocional (33% y 34%) y los problemas de conciliación familiar en el hogar (27% y 26%).
Preguntada sobre si es mayor la preocupación por las consecuencias sobre la salud o sobre la economía y el empleo, un 56% de la ciudadanía dice estar más preocupada por las consecuencias sobre la salud, un 25% por las consecuencias en la economía y el empleo y un 19% dice espontáneamente que ambas le preocupan por igual, a pesar de que no se le sugiere esa opción de respuesta.
La pandemia traerá consigo cambios para quedarse, según la población.
La muestra, dirigida a la población mayor de 18 años supone un total de 1430 entrevistas telefónicas para el conjunto de la CAPV. El error muestral se cifra en un +2,6% para el conjunto de la CAPV con un nivel de confianza de 95,5% y p=q=0,5. La recogida de información se realizó entre los días 13 y 17 de octubre de 2020.
2 comentarios. ¿Quieres agregar algo?:
“Un 26% de la ciudadanía de la CAPV cree que lo peor de la pandemia ya ha pasado, un 17% cree que estamos viviendo el peor momento y un 48% cree que lo peor está aún por llegar.” Y ninguno de los tres grupos tiene información clara y suficiente como para poder formarse una opinión medianamente acertada.
pues yo soy vasko y cuando esten las vacunas listas para vacunarse ire a ponermela.