“Zeinen Ederra Izango Den” es el reflejo de un movimiento que ha surgido de forma muy natural. Añoramos mucho todo lo que se nos ha arrebatado y cuando podamos no solo vamos a recuperar el tiempo perdido. Sino que vamos a cambiar nuestros planes para que nuestra relación con los abuelos pase a ocuparnos más tiempo en nuestra vida. Cambiaremos unas cuantas horas de pantalla por una birra con aquel amigo de la infancia. Aprovecharemos cualquier excusa para ir al monte: Sentir los pies en la tierra y no tanto en “la nube”.
El detonante de esta reflexión ha sido la crisis del Covid-19, pero lo que aprendamos de ella durará por siempre. El objetivo es empezar a prestar atención a aquellas cosas que verdaderamente lo merecen y quizás no tanto a nuestras redes sociales, por ejemplo.