
Mi vida en el arte
El verso es siempre una asignatura pendiente para cualquier actor que ame realmente el teatro.
El verso rompe el tiempo y se pone al lado del espíritu de fiesta que es siempre el teatro del siglo de oro español. Los textos clásicos revisten el arte escénico de su antigua dignidad y de su magia irrepetible. Y el verso le confiere al actor un magnetismo, y una luz que no puede darle nunca el cine ni por supuesto la TV, que no pueden proveerte del recogimiento y la interiorización que proporciona el ritmo, la rima y la conexión misteriosa del verso con el elemento sutil del espacio y del aire.
“Yo he recogido los mejores versos de mi vida en las tablas y he decidido afrontar mi asignatura pendiente con el verso: un espectáculo en el que el centro y la periferia, la motivación y la justificación, el punto de partida y el objetivo final solo sean versos, versos versos y más versos. Espero que ustedes lo disfruten. Esta es la asignatura pendiente de Mi vida en el arte”. Rafael Álvarez, el Brujo