Familias autóctonas e inmigrantes de 43 nacionalidades compartirán 93 comidas

17 noviembre, 2017

Bizilagunak busca apostar por la convivencia con el mensaje 'No te dejes EnRuidar'


Por cuarto año consecutivo, 1.000 personas se han unido hoy a una nueva edición de Bizilagunak. En estas comidas interculturales familias locales e inmigrantes se han reunido en 93 casas para compartir la comida del domingo.

Paella, Cous-Cous, Goxua, y decenas de platos de hasta 42 países diferentes se han podido degustar hoy en estas comidas.

Esta iniciativa, organizada en territorio alavés por CEAR-Euskadi y la Diputación Foral de Álava, forma parte de la Estrategia AntiRumores del territorio y apuesta este año por el eslogan “No te dejes EnRuidar”. Diferentes artistas musicales alaveses se han sumado promoviendo el mensaje favorable de convivencia con las personas migrantes y refugiadas.


Green Valley, Carlos Mena, En Tol Sarmiento (ETS), EH Sukarra y muchos otros artistas ponen música a su invitación a participar en Bizilagunak Araba 2017. “El año pasado un total de 230 familias de 23 nacionalidades diferentes dijeron alto y claro que Araba es tierra de acogida. Este año buscamos superar esta cifra e ir tejiendo poco a poco una red de amistad entre personas de diferentes orígenes, pero que todas ellas viven aquí y ahora”, ha explicado Rosabel Argote, responsable de CEAR-Euskadi en Álava.

Nekane Zeberio, directora del Gabinete del Diputado General de Álava, ha subrayado que “el 11% de la población alavesa tiene origen extranjero, unas 35.000 personas. Por ello, vamos a seguir trabajando para que la diversidad y la
convivencia basada en el respeto sean, cada vez más, señas de identidad de la sociedad alavesa. La Diputación Foral de Álava parte de esa premisa a la hora de fomentar sus políticas de convivencia intercultural”.

Diana Idris, procedente de Nigeria, es una mujer refugiada que participa por primera vez en Bizilagunak 2017. “Muchas personas piensan que nuestro viaje termina al estar ya en un lugar seguro. Lo cierto es que emprendemos una nueva vida de cero, con todo lo que conlleva. Por eso se agradece muchísimo recibir una acogida digna por parte de la sociedad que nos recibe. Iniciativas como Bizilagunak nos ayudan a conocernos más y a crear lazos con nuestras vecinas y vecinos”.

La exconsejera de Cultura Blanca Urgell lleva varios años participando en las comidas Bizilagunak. "Es mucho más que compartir un almuerzo, es derribar prejuicios y conocer a las personas con las que compartimos nuestras calles, barrios y pueblos”.