¿Debe el Ayuntamiento permitir perros en las bodas de sus dueños?
Acción para el Respeto Animal recoge firmas para que una pareja pueda estar con su perro durante la boda
El 28 de octubre será un día muy especial para Conchi y Roberto: se casan en el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz. Lo quieren hacer rodeados de familiares y amigos. Pero no les acompañará, de momento, su fiel compañero Mak, su perro adoptado.
Y es que por ahora el consistorio vitoriano no permite el acceso de perros a la Casa Consistorial ni a otros espacios municipales como los centros cívicos. Acción para el Respeto Animal ha iniciado una recogida de firmas en Change.org, para que Mak pueda estar ese día en el Salón de Quintas de la Casa Consistorial. Para Conchi y Roberto la presencia de su perro en la boda es muy importante "ya que es parte de su familia". La petición ya supera las 26.000 firmas en cuatro días.
El Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz explica que "está adecuando la ordenanza municipal a la nueva ley vasca". Sin embargo, no aclara si Mak podrá entrar o no el 28 de octubre al Ayuntamiento.
"No hay ninguna placa"
Acción para el Respeto Animal menciona tanto la Ley Vasca de Protección Animal como la Ley de Bienestar Animal de España para defender la entrada de Mak al Ayuntamiento.
Esta entidad recuerda que la ley vasca de Protección Animal establece en su artículo 11.1 lo siguiente: "Los animales podrán acceder a los espacios públicos, salvo prohibición expresa, cuando sean conducidos por sus poseedores sujetos con una correa".
Y la ley 7/2023 de Bienestar Animal establece en su artículo 29.3 que "salvo prohibición expresa, debidamente señalizada y visible desde el exterior, se permitirá el acceso de animales de compañía a edificios y dependencias públicas".
¿Qué ocurre en el Ayuntamiento de Vitoria? Que, según Acción para el Respeto Animal, "no hay ninguna placa en el exterior de la Casa Consistorial que indique la prohibición expresa de entrada de perros". Y por lo tanto, esta entidad pide al Ayuntamiento que "adapte su ordenanza de protección animal a la nueva ley vasca".
Como el consistorio no tiene ninguna señalización en el exterior que prohíba la entrada de estas mascotas, la asociación solicita a la corporación municipal que "permita el día 28 de octubre la entrada de Mak al interior" de la Casa Consistorial.
Además, añade que el plazo que tiene el Ayuntamiento para "adaptar" su ordenanza municipal a la nueva ley vasca es "de 12 meses". Pero "han pasado 14 meses y este mandato legal no se ha cumplido", denuncia Acción para el Respeto Animal.
Por último, para esta entidad "las administraciones públicas deben comenzar a entender que la sociedad está cambiando". Y toma como ejemplo Logroño. Su nueva ordenanza permite "la asistencia de animales a bodas".
Acción para el Respeto Animal también menciona la reforma del Código Civil: "Los animales tienen un estatus jurídico diferente al de las cosas, por lo que son considerados seres vivos dotados de sensibilidad y se les considera miembros de la familia". Además, añade que "los legisladores reconocen la existencia del vínculo emocional y afectivo entre las personas y los animales de familia".
"No existe ninguna razón objetiva para que un perro no pueda entrar en un Ayuntamiento"
"Por lo tanto, por ley, los animales son ya parte de la familia, y no existe ninguna razón objetiva para que un perro no pueda entrar en un Ayuntamiento", argumenta.
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