Foronda, la lenta agonía

9 julio, 2012

El anuncio de que Foronda dejará de estar operativo las 24 horas ya es una realidad. Tras el anuncio del Ministerio de Fomento, según el cual 17 aeródromos españoles sufrirán un importante recorte de su horario de actividad, Foronda parece condenado a su cierre o a, al menos, perder su valor añadido como aeropuerto 100% […]

El alcalde, en una concentración de apoyo a Foronda durante la campaña electoral

El anuncio de que Foronda dejará de estar operativo las 24 horas ya es una realidad. Tras el anuncio del Ministerio de Fomento, según el cual 17 aeródromos españoles sufrirán un importante recorte de su horario de actividad, Foronda parece condenado a su cierre o a, al menos, perder su valor añadido como aeropuerto 100% operativo. Ésta es la denuncia efectuada por los trabajadores del aeropuerto y de las empresas relacionadas. En total, son más de 600 personas las que trabajan en las inmediaciones de Foronda y que ven claramente peligrar sus puestos de trabajo.

La principal virtud de Foronda, y lo que le ha consolidado como aeropuerto de carga, era precisamente su operatividad las 24 horas. Es cierto que su volumen de operaciones no era excesivo en la franja horaria que ahora desaparece (el pasado año, según datos de los trabajadores, tuvo ocho vuelos diarios en el horario que ahora desaparece).

Foronda pasará a ser un aeropuerto nocturno, algo lógico teniendo en cuenta que la carga suele operar precisamente en este horario. Y aunque el resto del día se podrán realizar otro tipo de operaciones, éstas conllevarán un importante recargo en las tasas a pagar, que hará que las empresas descarten esta posibilidad y que, incluso, valoren este punto antes de, por ejemplo, decidir establecer una base o un punto logístico en la Llanada.

La decisión del Ministerio de Fomento tiene que ver con el interés por reducir la deuda de AENA, que alcanza ya los 15.000 millones de euros. Foronda también contribuye a ella, y acumula un saldo negativo de  145,98 millones.

Está claro que Foronda nunca ha despegado. Y no lo ha hecho por las trabas que le han puesto de uno y otro lado. En ningún momento ha habido un interés real por reflotar el aeropuerto. Y ello pese a que el alcalde de Vitoria y el actual Diputado General de Álava defendieron a capa y espada el futuro del aeropuerto durante la campaña electoral.

Ahora sin embargo llegan instrucciones desde Madrid para dejar de apostar por el aeródromo. El cierre del aeropuerto durante el día supone, de facto, la desaparición de vuelos y charters desde Foronda. Será muy difícil establecer conexiones con aeropuertos que durante la noche están cerrados. Y habrá que ver también si pueden llegar a Vitoria otros vuelos no programados. Porque de nada sirve ya buscar acuerdos con aerolíneas si lo básico, que es el aeropuerto, ya no funciona.

Vitoria operará desde ahora a medio gas. Falta por saber qué opinión tiene de ello DHL, uno de los principales usuarios del aeródromo. Si es una decisión que acepta o ello le lleva a tomar otros caminos.

Entre todos lo mataron

Imagen de ElConfidencial.com. Pinche para ampliar

En el apartado de pasajeros, desde su nacimiento en 1980 Foronda ha perdido la batalla. Y la fue perdiendo por un cúmulo de mala suerte, decisiones incorrectas y luchas provincianas. Todo ello pese a que el aeródromo alavés estaba llamado a ser el centro de la aviación en el norte de España, con seis capitales de provincia a menos de 100 kilómetros de distancia.

El aeropuerto de Foronda costó 2.700 millones de pesetas a la Diputación, y tiene una de las mayores pistas de aterrizaje a nivel nacional. Su terminal de viajeros quizás se haya quedado obsoleta. Nadie duda de la comodidad de usar una terminal pequeña, en la que no hace falta recorrer largas cintas para desplazarse. Pero de ahí a que resulte un edificio semiabandonado hay un camino.

Nunca se ha apostado decididamente por Foronda. Y ese es el primer error. Diputación y Ayuntamiento han dado palos de ciego a lo largo de los años. Algunas de las compañías que apostaron por Foronda quebraron. Y no lo hicieron por culpa del aeropuerto alavés. El último experimento de Foronda, Ryanair, también huyó de Foronda. El excéntrico Michael O’Leary adujo entonces que no era una ruta rentable pese a su alta ocupación. Los vuelos regulares a Madrid y Barcelona han desaparecido.

Como lado positivo están los vuelos organizados por Travelplan para las islas, vuelos charter en paquetes turísticos.

Sin embargo, parece que la pasividad total de los dirigentes políticos y su dejadez (algunos por pasotismo y otros con premeditación) parece dejar condenado al velódromo vitoriano. Su principal competidor pasa a ser Zaragoza. Menos de tres horas le separan. Y el aeropuerto maño tiene una buena conexión por carretera, pero además mantendrá abierto las 24 horas.