Vuelta a la casilla de salida de la Gasolinera Goya

12 febrero, 2024

El Ayuntamiento empezará "desde cero" un concurso de ideas para la Gasolinera, que será una oficina de turismo verde

Tras 10 años sin uso, la Gasolinera Goya vuelve a la casilla de salida. El Ayuntamiento hará un concurso de ideas arquitectónicas para conocer cuál será el diseño del edificio que albergará la oficina de Turismo Verde.

Lo hace tras acatar el fallo del pasado mes de marzo de 2023, que obligaba a tramitar de nuevo la licitación. Así, el Consistorio decide volver al inicio, tal y como ha asegurado el concejal responsable de Urbanismo, Pascual Borja. "Vamos a hacer un concurso de ideas", ha confirmado.

Este concurso de ideas elegirá el mejor diseño para el edificio, aunque el uso será el ya pactado por parte del equipo de Gobierno con Elkarrekin: una Oficina de Turismo Verde.

Precisamente, Oskar Fernández, de Elkarrekin, ha pedido que, "si ya está claro el uso, saquemos mañana el concurso de ideas". Un concurso que decidirá cómo se rehabilitará el edificio que, tal y como recuerda Fernández, "lleva más de 10 años vacío y hay que darle un uso. Vitoria-Gasteiz necesita esa Oficina de Turismo Verde".

Por su parte, Ainhoa Domaica, del PP, ha pedido que el concurso de ideas no abarque solo el diseño del edificio, sino también el concepto. "Le pedimos que el uso de ese edificio se abra a un concurso de ideas. Vitoria-Gasteiz se merece un concurso de ideas a lo grande, de carácter internacional, para dar uso a este edificio que languidece".

Una petición que Borja ha rechazado: "¿Un arquitecto de fuera nos va a decir para qué usar este edificio? Solo planteamos un concurso de ideas arquitectónicas. ¿En qué momento un arquitecto de otro lugar va a definir el uso?".

Oficina de Turismo Verde

La sentencia llega tras el rechazo de los arquitectos al proceso. Y es que consideraban que la mejor propuesta arquitectónica para reformarla y convertirla en oficina de turismo verde quedó en segundo lugar por una diferencia de 600 euros.

Sin embargo, el Ayuntamiento eligió un proyecto que no era el mejor valorado. Antes de su adjudicación también denunciaron que "una intervención en un edificio de esta importancia debe decidirse mediante un concurso de proyectos".

Por ello, el Colegio rechazó que se realizara mediante un contrato de servicios y no quiso participar en la mesa de contratación como jurado. Y es que entendían que "ni el procedimiento seleccionado ni los pliegos que lo desarrollan garantizaban la selección de la mejor propuesta arquitectónica".

Porque, tal y como señalaron en su momento, las intervenciones sobre edificios de estas características deben hacerse con un jurado experto que valore solo la calidad de las propuestas arquitectónicas. "Sin considerar otros factores como la baja económica o la experiencia de los licitadores".