Fracasa el intento de reeditar el cómic Gasteiztxo

Gasteiztxo ya no narrará el presente ni el futuro de Vitoria-Gasteiz. El cómic con el que miles de gasteiztarrak aprendieron la historia de su ciudad no tendrá más reediciones. Al menos en el formato y estilo ya conocidos.

Según ha podido saber Gasteiz Hoy, el proyecto cobró ritmo en la pasada legislatura municipal. Incluso tenía la pre impresión ya adjudicada. Pero fracasó. Los diferentes puntos de vista sobre cómo enfocar las nuevas andanzas de Gasteiztxo, y la revisión de la historia ya publicada, lo paralizaron.

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Retoques del siglo XXI para textos del XX

"Había disponibilidad económica. Se analizó la viabilidad de publicar una versión actualizada, teniendo en cuenta que la educativa es la primera finalidad de esta publicación. El proyecto, tal y como estaba planteado, no fue posible", constatan fuentes municipales.

"La idea era continuar con la historia. Pero había voces que querían retocar todo desde el principio, y era muy complicado", explica Ángel Benito Gastañaga, dibujante de Gasteiztxo. ¿Cómo juzgar con la mentalidad y vivencias de 2023 el lenguaje y hechos de los años 80?

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Para entenderlo, nos remontamos a 1987. Ese año, un joven rubio entró en los colegios y hogares de la ciudad y causó furor. Gracias a él, la juventud alavesa realizó un viaje de lo más educativo. Un aprendizaje al que no faltó Celedón, cuya 'nave espacial' había aterrizado en Álava.

Juntos pasearon por el Paleolítico, observaron el Neolítico, la época romana y toda la fundación y expansión de Vitoria-Gasteiz hasta el siglo XX. Un recorrido en el que conocían a Sancho el Sabio, Fernando el Católico, Adriano VI o el Duque de Wellington.

Tampoco perdieron detalle de la evolución de la ciudad: la plaza de Abastos, su designación como sede episcopal, el parque de La Florida, sus industrias, nuevas calles y barrios, las elecciones del 77, fiestas de La Blanca, carnavales o San Prudencio... La esencia más vitoriana a través de 96 páginas a color.

Lenguaje inclusivo

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En 1993 hubo una segunda edición de esta unidad didáctica. Mostraba un formato más cuadrado e incluía copias del cómic en euskera y castellano. Los centros cívicos, los juzgados o el puente de Castilla también quedaron registrados.

Casi 20 años después, había llegado el momento de reeditar y actualizar la publicación. Una versión  que se adentrara en la Vitoria del siglo XXI. Al igual que en sus orígenes, era el área municipal de Educación la que impulsaba el proyecto. Pero no ha podido ser.

En su momento, los historiadores y profesores José Alonso Martínez, Alberto López Busto, Juan Carlos Montaña Alonso y José María Ruiz Álvarez crearon, con sus narraciones, la guía. Un joven Ángel Benito dio vida al personaje y adaptó los diálogos.

Ahora, el dibujante vitoriano formaba, una vez más, parte del proyecto. Junto a él, un nuevo equipo de guionistas y directrices más adaptadas a estos tiempos. Como el lenguaje inclusivo. "Al inicio del cómic se habla del 'hombre prehistórico'. Ahora diría la 'población prehistórica'", ejemplifica el artista.

"Hemos asumido con normalidad ese lenguaje. Pero esos textos son inocuos, sin malicia ni maldad. Puede haber cosas que, a nivel de lo políticamente correcto, llamen la atención. Son propias del tiempo en que se escribieron y entendibles desde el prisma de aquellos años", explica Benito.

Cómic "inalterado"

La tarea habría supuesto cambios importantes. Sin olvidar, entre otras cosas, la inclusión de descubrimientos desconocidos en la época en que se publicó. Todo ello supondría un revisionismo literario completo de Gasteiztxo. Tendencia muy en boga hoy en día.

Benito es consciente de que Gasteiztxo no es una obra de difusión general, disponible en librerías para uso particular. Es una publicación didáctica para consumo dentro del sistema educativo. "Y ahí ya hay muchas lupas encima del trabajo", asume.

Visto lo visto, el dibujante es partidario de que "si se quiere hacer un Gasteiztxo 1.0 se parta del kilómetro 1, que haya nuevos personajes e historias... Pero que el cómic ya hecho quede inalterado".

Mientras tanto, recuerda con cariño el año de trabajo que, en 1985, les llevó alumbrar Gasteiztxo. Y se queda con los conocimientos que varias generaciones vitorianas adquirieron gracias a las andanzas de este joven.