Un Alavés sin Pacheco saca un punto del Coliseum

31 agosto, 2019

El segundo tanto en liga de Joselu contrarrestó el gol de Jorge Molina, que había adelantado primero al Getafe (1-1)

Al Alavés le tocaba de nuevo viajar al temido Coliseum, que tan mal se le había dado en sus últimas visitas. Esta vez el resultado no fue tan malo: empató a 1 con el Getafe en un partido muy trabado, de poco juego y ocasiones. Los azulones llevaron casi siempre la iniciativa, pero sufrieron para superar la muralla albiazul a pesar de la ausencia de Pacheco. Lo lograron en el 25 por medio de Jorge Molina, aunque cinco minutos después Joselu igualó el marcador. Los babazorros sacaron así un empate en un campo difícil para mantener un ritmo asequible: cinco puntos en tres jornadas.

Joselu marcó su segundo tanto con la elástica albiazul. Esta vez sí fue titular. Foto: LaLiga

La noticia para el Deportivo Alavés saltó antes del inicio del encuentro, y no fue buena: Fernando Pacheco se lesionó durante el calentamiento y no estuvo disponible para Garitano en el once inicial. El club argumentó la baja del portero por unas "molestias".

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Fernando Pacheco no jugó en el Coliseum porque sintió unas molestias en el calentamiento. ¿Saldrá el portero del Alavés en el cierre de mercado? Foto: LaLiga.

Así pues, el técnico guipuzcoano salió con Sivera bajo palos y un esquema diferente al de los dos últimos encuentros: formó una zaga de cinco defensas gracias a la vuelta de Laguardia y al buen papel de Marín la semana pasada. Junto a estos dos estuvieron Ely, Martín y Duarte. El centro del campo lo formaron el habitual trivote de Manu, Wakaso y Pina; con Joselu y Aleix Vidal como únicos jugadores ofensivos.

Pero esta nueva configuración no funcionó tan bien; al menos no contra un Getafe mucho más agresivo en el inicio. Los de Bordalás buscaron más el balón y ejercieron correctamente la presión para ganar la partida al Alavés en el centro del campo. De hecho, una pérdida de Wakaso fue la que generó el gol de Jorge Molina, que inauguró el marcador en el minuto 25 al sentenciar la contra del cuadro local. Antes ya había avisado Fayçal Fajr con un disparo al larguero en un lance directo.

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Aleix Vidal no estuvo tan pegado a la banda como en partidos anteriores y no fue tan peligroso en punta. Foto: LaLiga

Pero el Alavés demostró otra característica que ya tenía el año pasado: se recompuso enseguida del golpe inicial. Sin generar prácticamente nada, los de Garitano se plantaron por primera vez en el área rival y empataron el encuentro. Fue gracias a Manu García, que peleó un balón en el área para mandarlo al larguero, y después Joselu acertó con el tercer rechace para poner el 1-1.

Tras el empate el Getafe cogió la iniciativa de nuevo. Cucurella, que ya asistió en el primer gol, fue un dolor de cabeza para la zaga albiazul, aunque no logró conectar de nuevo con los delanteros azulones en la primera mitad. El Alavés llegó al descanso ligeramente superado, pero con la tranquilidad que le dio el tanto de Joselu en el minuto 30.

Poco ocurrió en los primeros compases de la segunda mitad, con los dos equipos intentando coger desprevenida a la defensa mediante balones largos. Manu García, hoy sí, estaba siendo el más activo y luchador del Glorioso, pero ni él ni Joselu lograron cazar una buena ocasión en el área.

Laguardia volvió al once inicial tras perderse los dos primeros partidos por lesión. Foto: LaLiga.

Garitano cambió el esquema poco después para dar más peso ofensivo a su juego: entró Luis Rioja por Adrián Marín, que había ocupado un carácter más defensivo en la banda izquierda. A falta de 15 minutos para el final también abandonó el campo Aleix Vidal por Lucas Pérez. Mientras el Getafe ganaba más presencia en el área de Sivera, con Rodrigo Ely evitando el segundo tanto del cuadro local.

Al ver que el tiempo pasaba y el Alavés seguía sin generar ocasiones, Asier Garitano optó por afianzar su defensa en los últimos minutos. Gastó su último cambio en Tachi, que entró por Manu García. E hizo bien, porque esta vez fue el joven central quien rechazó un nuevo disparo del Getafe que podría haber acabado en gol.

El partido murió con el Alavés defendiendo a uñas y dientes el empate. Algo que consiguió por fin en el 95, cuando el árbitro pitó el final. Los de Garitano salen del Coliseum con una imagen correcta pero poco agresiva en lo que al ataque se refiere. Y lo más importante: un empate válido para los intereses albiazules, que llegan al parón con la tranquilidad de no conocer la derrota.