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Gloria Guzmán: La actriz y cantante vitoriana que triunfó en Argentina
¿Quién fue Gloria Guzmán? Conoce a esta actriz y cantante, que vivió en muchos lugares, aunque siempre con Vitoria-Gasteiz en el corazón
El 20 de abril de 1979 la prensa argentina se hacía eco de la inhumación de Gloria Guzmán (Vitoria-Gasteiz 1902 - 1979 Buenos Aires) en el panteón de los Artistas, de la Asociación Argentina de Actores, del Cementerio de la Chacarita en Buenos Aires.
“El último adiós para Gloria Guzmán”, decía el Diario Clarín. “Fue heredera de su gloria: Fue sepultada ayer Gloria Guzmán”, señalaba el Diario Crónica. “Sola y en un sanatorio murió Gloria Guzmán: Con su muerte se va un pedazo grande de la historia de espectáculo”, recordaba la Revista Semanario.
Pero la noticia no llegó hasta nuestra ciudad, supongo que por aquello de que nadie es profeta en su tierra.
“Vitoriana y muy vitoriana"
“Vasquita. Sí señor, vasquita. Y no vayan ustedes a creer que nacida en cualquiera de esos rincones desconocidos del País Vasco, sino en una de sus poblaciones más bonitas: en Vitoria. Y, si alguno lo pone en duda, que consulte en el registro parroquial de la Catedral de Santa María y le darán todos los detalles que quiera". Así se presentaba Gloria en una entrevista para la Revista Estampa en 1934.
“Vitoriana y muy vitoriana...”, le dijo al periodista del Diario La Libertad en 1933. Siempre que la entrevistaban dejaba constancia del orgullo que sentía por su ciudad natal. Por eso, en justicia, creo que le debemos al menos rescatar su memoria del olvido.
¿Quién fue Gloria Guzmán?
Contaba Gloria que nació en una noche muy lluviosa de abril. Y que el médico que atendió a su madre comentó que, “habiendo venido con tanta agua, se iba a pasar la vida cruzando el charco”. Seguro que le resultaba divertido relatar esa anécdota a los periodistas. Sobre todo al ser un vaticinio tan acertado, porque empezó muy joven con los viajes.
Con seis años emigró junto con sus padres a La Habana. Allí discurrió su infancia y en el colegio de monjas intervino por primera vez en un par de funciones teatrales. La muerte de su madre y el matrimonio en segundas nupcias de su padre cambiaron su destino, un “señor muy serio”, según su descripción, fue a buscarla para llevarla a vivir a Toledo con su tía luisa.
Por cierto, una gran aficionada al teatro, como espectadora claro está.
Pero parece que aquellos espectáculos hicieron que creciera en Gloria el deseo de ser actriz y cantante, tanto que convenció a su tía para que le dejara estudiar música. Debutó en una compañía de aficionados, con cierta torpeza pero con aplausos. Y luego una amiga de una amiga de su tía le consiguió un trabajo en una compañía de Zarzuela: Madrid, Sevilla… Y luego otra compañía con la que viajó hacia oriente, a Manila.
Su carrera acaba de despegar. Vuelta a Madrid, Barcelona… Allí conoció a su esposo, un joven actor llamado Enrique García Parra. Probablemente una manera de emanciparse del control de su tía. Con él hace giras por provincias y luego por Puerto Rico, Panamá, Venezuela, Colombia, México y Cuba. A pesar de las mieles del principio y de un hijo en común, Francisco, el matrimonio se deterioró rápidamente y terminarían separándose.
Primeros éxitos de Gloria Guzmán
En 1923 están de vuelta en Barcelona, de ahí a Madrid a actuar en el teatro de La Latina. Y es entonces cuando nuestra paisana conseguiría el primer superventas en la historia del disco del estado. Su grabación consistió en un fox-trot, entonces era el ritmo de moda, “Yes, we have no bananas”.
Al año siguiente, con una compañía de Zarzuelas viajó a Buenos Aires, la ciudad en que conseguiría sus grandes éxitos y que la amaría hasta el final. Se convirtió en la reina de la revista, tan popular que volvió a grabar un disco “Como me gusta el chofer”, otro fox-trot. Sin embargo la acogida a su vuelta a España fue bastante fría, mejor le fue en París.
Porque sí, también allí la consideraron una estrella, tanto es así que la contrató la Paramount francesa para debutar en el cine junto a Carlos Gardel en “Las luces de Buenos Aires”. A Gloria no le gustó mucho la experiencia, no por sus compañeros, se llevaba muy bien con Gardel (algunos dice que muy-muy bien), por los madrugones, las esperas, las repeticiones… y ¡Sin el contacto con el público! Eso era lo que le daba vida, el calor de los aplausos. Y eso no lo tiene el cine.
Sin embargo, su filmografía es bastante extensa “Un caballero de frac”, “Radio Bar”, “Cuatro corazones”, “Tren internacional”, ”Pájaros de Cristal”, “Yo quiero vivir contigo”…. No era una mujer que se arredrara ante los nuevos medios, radioteatro, telenovelas,… En 1971, el canal 11 de la televisión argentina, emitió un programa titulado “Especial Gloria Guzmán. ¡Esto es la Gloria!”, un homenaje a su carrera en el que participó.
Lo “rosa” no debe empañar su trayectoria
Actriz, bailarina, cantante, vedete, ingeniosa, elocuente… Y una mujer muy atractiva. Siempre fue muy reservada sobre sus relaciones, pero se habló de un romance con Gardel, de la amistad con Maurice Chevalier, de regalos costosos y declaraciones de amor de un ministro italiano, del maharajá de Kapurtala, de un affaire con Humberto de Saboya, de un idilio con el ajedrecista cubano José Ramón Capablanca,…
Gloria Guzmán con Gardel.
No quiso nunca hablar sobre ello, hablaba de Gardel y Chevalier como buenos amigos, aunque supongo que imaginaría que nosotros podríamos pensar lo que quisiéramos. Y, ¿Qué hay más sugerente que la imagen de la estrella con sus plumas y lentejuelas en su camerino recibiendo con desdén la ofrenda de Tiffany del rendido admirador?
Pero está claro de que estamos hablando de una dama, así que seamos discretos. Sobre todo porque lo “rosa” no debe empañar la trayectoria de esta gran mujer que supo brillar en la escena.
En 1933, durante una gira por el estado, Vitoria se rindió ante ella y los aplausos resonaron en el teatro El Príncipe. Regresaba 31 años después y ya no lo haría más. Sin embargo, hoy dediquémosle un aplauso en la distancia a esta vitoriana “y orgullosa de serlo”.
