Gonzalo Arroita: "La gente ahora quiere comprar, invertir, divertirse y vivir en el Casco"

30 noviembre, 2011

Gonzalo Arroita personifica en sí mismo el éxito y, casi, el milagro. De la mano de su equipo logró hacer de la restauración de la Catedral un referente mundial. Abandonó la Fundación Santa María hace tres años para dirigir la Agencia para la Rehabilitación Integral del Casco Histórico (ARICH). Tres años después, la colina medieval […]

Gonzalo Arroita personifica en sí mismo el éxito y, casi, el milagro. De la mano de su equipo logró hacer de la restauración de la Catedral un referente mundial. Abandonó la Fundación Santa María hace tres años para dirigir la Agencia para la Rehabilitación Integral del Casco Histórico (ARICH). Tres años después, la colina medieval es la envidia de los vitorianos, con mucha más vida social, comercial y turística. Arroita abandona la ARICH con la sensación del trabajo bien hecho y con el respaldo de toda la sociedad alavesa, pese a algún malentendido con el actual equipo de gobierno.

-Hoy se ha despedido del Alcalde. Quizás los pequeños malentendidos que ha habido esta misma semana con Fernando Aránguiz...

-Eso es una gota en el océano, no hay que darle importancia. Además, ha servido para que salga el respaldo de la gente a este proyecto. Yo me quedo con los doce años, en los que se ha generado un milagro en la Ciudad.

-Tras tantos años trabajando para ese barrio, ¿reconoce al Casco Viejo?

-Yo no soy de Vitoria, y cuando entré me dijeron que más del 70% de los vitorianos consideraba irrecuperable el Casco. Eso ha sido un reto, pero la gente ahora apuesta su dinero para invertir en él, va al casco a divertirse, a comprar... Hay gente que se ha ido a vivir al Casco. Y, todo ello en muy poco tiempo, en tres años. Además, hay que tener en cuenta que a nuestro presupuesto ordinario le han acompañado muchas partidas extramunicipales, como fondos europeos o el PlanE. Eso complica mucho los plazos a nivel administrativo.

-¿Qué ha sido lo más complicado?

-Mis tres objetivos eran mejorar la calidad de vida de la gente, recuperar la ciudad para los vitorianos y convertirlo en un recurso de interés. Yo eso lo vi en Bilbao, donde observé desde fuera esa transformación. Eso era trasladable aquí, pero hay que tener en cuenta que aquí el Casco Viejo tiene mucho más valor.

-¿Queda mucho por hacer en esa puesta en valor?

-Está muy encarrilado. Pero los cascos viejos seguirán siendo viejos, y necesitan atención permanente. En 2014 debe concluir el periodo de reactivación, para a partir de ahí hay que mantener un índice alto de habitabilidad, y eso requiere una atención día a día.

-Hay quien le acusa de haber propiciado un proceso de gentrificación

-En Vitoria hay más plataformas que ciudadanos. Yo hace tres años dije que si nos sentamos en mesas a negociar cada cosa no se hacen las cosas. Había mucho por hacer. Y hay que optar. Los mecanismos de participación que existen no son ágiles.  Pero cuando me hablan del tema social... ¿Qué es lo social? Cuando mejoramos la calidad de vida, las cañerías, renovamos 700 viviendas, hacemos un plan de detecciones de incendios para mayores, mejoramos la accesibilidad y se recuperan espacios libres... ¿Eso no es social? Social no es poner tiritas. Social es elevar el nivel y la calidad de vida: mejorar la economía, mejorar el comercio. Hay negocios que tienen una tienda en el centro y otra arriba, pero que venden más en la Almendra.

-Esa implantación de comerciantes prosigue. Hay lonjas e interesados pero falta dinero.

-En este momento hay una crisis económica importante. Lo que hay que intentar hacer un esfuerzo. Aunque también se están produciendo acuerdos entre particulares.

-Hay todavía algunas partes del casco Viejo que hay quien las considera aún un gueto, principalmente la zona más cercana a Aldabe.

-Sí, pero se han mejorado mucho urbanísticamente, y ese es el primer paso. Y además tienen las lonjas más interesantes del barrio. Cubo y Bueno Monreal han quedado espectaculares. Lo que interesa es ir trasladando el proceso allí, como una mancha que se extiende. Y además con Zain, la Catedral y el Centro de Pelota, esa zona va a tener mucho interés.

-¿Hay alguna otra reforma pendiente?

-En Nueva Dentro hay que resolver el tema de los Puticlubs. No es entendible que estén allí. Yo haría una apuesta por esta calle, desde una óptica muy peatonal. Estableciendo terrazas esa calle ganaría muchísimo.

-Una propuesta similar a la primera manzana de Pintorería.

-Más peatonal incluso. Con mobiliario urbano permanente y con posibilidad de hacer terrazas con carácter permanente.-

-¿Existe alguna propuesta concreta en este sentido?

-Mis ideas las aporto, pero es el ayuntamiento quien debe tomar las decisiones.

-En su informe urgen a aprobar la redacción del proyecto para el Polideportivo de El Campillo

-Es un proyecto que ha seguido todo el proceso de participación. Y hemos llegado a este con cinco propuestas incompatibles. y habrá que tomar una decisión. Este año se cumple con un borrador, un anteproyecto que está hecho. Pero el anteproyecto tiene que responder a lo que finalmente se haga. El gasto fuerte será en 2012 y 2013.

-¿Qué aportará el Semillero de Empresas a la parte alta de la Almendra?

-Va a dar muchas posibilidades a nivel de nuevas tecnologías, así como punto de encuentro comercial y económico.

-En cuanto a las viviendas en alquiler...

-Ya están terminadas y sólo hace falta ponerlas en marcha. Otras cosas son las unidades de ejecución, que se irá resolviendo. Las unidades de ejecución son las viviendas antiguas que estaban fuera de ordenación y que las hemos ido adquiriendo poco a poco. Todo ello con el objetivo de hacer allí viviendas nuevas, sobre todo para estudiantes y gente joven.

-¿Queda alguna espina clavada en estos años?

-Realmente no. Se ha actuado con tanta unanimidad que ha sido positivo. Yo he tenido casi unanimidad del Consejo de la ARICH en casi todos los temas. Es cierto que en las últimas elecciones ha ganado Bildu en el Casco Viejo. Bildu me apoya en algunos temas y en otros no. Pero no voy a dejar de hacer cosas porque me critiquen. Cuando quitamos los gatos de la gatera se me criticó. Pero no podíamos tener esa inmundicia. Era necesario reformarlo para hacer el jardín que se ha hecho luego. Si hubiese dejado de hacerlo por las críticas, no se hubiese hecho nada.

-A partir de ahora, ¿qué hará Gonzalo Arroita?

-Yo me voy a dedicar a mi actividad profesional. Quiero aprovechar la estructura que ya tengo y desarrollar mi actividad en el ámbito privado. yo le he propuesto varias ideas al alcalde que le han gustado.

-¿Relacionado con la Green Capital?

-Y con otros proyectos, como la extrapolación de lo que hay aquí a otros niveles.

-De momento, ¿vacaciones?

-Voy a coger una temporada de vacaciones y a partir de ahí trabajaré con diversos proyectos.