Dos años de la victoria electoral de Gorka Urtaran

26 mayo, 2021

Vitoria-Gasteiz mantiene el liderazgo municipal sin apenas oposición ni sombra

Gorka Urtaran y Ramiro González celebran este miércoles 26 sus dos años de la última victoria electoral. Unas elecciones que el PNV ganó en Vitoria-Gasteiz y en Álava. El triunfo de Urtaran supuso además un golpe de fuerza para el actual alcalde, que había accedido a la alcaldía en 2015 pese a quedar en tercer puesto.

Las elecciones de 2019 dieron la victoria a Urtaran, pero además auparon a su socio de gobierno hasta el segundo puesto, en el mejor momento del PSOE a nivel nacional. Un refuerzo a su política en la primera legislatura, que dejó a la coalición a apenas un escaño de la mayoría absoluta.

Aquellas elecciones fueron un batacazo para el PP, que pasó de 9 a 5 concejales. La desilusión llegó también a EH Bildu, que cayó al tercer puesto por el ascenso de Maider Etxebarria. Elkarrekin completó el Ayuntamiento, con tres concejales que suponían la coalición de Podemos + Irabazi.

La gestión

La pandemia ha marcado los últimos 14 meses, aunque el equipo de gobierno PNV-PSE mantienen sus principales apuestas: la movilidad se ha convertido en el eje central de la legislatura. Un tema que está generando numerosas críticas. El BEI es la principal referencia urbanística para bien y para mal: un proyecto muy controvertido y epicentro de las críticas a la gestión jeltzale.

Las supermanzanas, la movilidad y el nuevo Plan General de Ordenación Urbana son otros melones actualmente abiertos por el gobierno municipal. Además, el alcalde centra su estrategia sostenible en el llamado Green Deal o Acuerdo Verde. Un pacto por la sostenibilidad en todos sus ámbitos, que iba a ser el eje de la legislatura pero que la pandemia tumbó.

Urtaran también ha reforzado su imagen pública, con más visibilidad y puesta en escena de algunos actos que en la primera legislatura pasaban desapercibidos. Esta misma semana la ciudad renovaba el acuerdo de canon de capitalidad, con una pompa mucho mayor que en ocasiones anteriores. Vitoria-Gasteiz también mantiene la apuesta por el soterramiento del ferrocarril, un proyecto presentado en 2019 con unos plazos ya de por sí ajustados.

El PSE

El PSE es el socio de gobierno de Gorka Urtaran. Ostenta seis concejalías de las 13 existentes, y dos de los cuatro tenientes de alcalde: Promoción Económica, Cultura, Servicios Sociales y Centros Cívicos dependen de los socialistas.

Los choques entre ambos socios se han visto en varias ocasiones a lo largo de estos dos años. La pandemia ha sido, de hecho, un motivo de choque: PNV y PSE han discrepado públicamente sobre la relajación o no de las restricciones.

Pese a todo Maider Etxebarria ha optado por un perfil comunicativo bajo. La portavoz socialista ha centrado su gestión en promoción económica, comercio y turismo, dejando a sus compañeros de partido la gestión de sus respectivos departamentos.

En 2019 Etxebarria se benefició de la victoria socialista de un mes antes: en Vitoria-Gasteiz habitualmente se vota al partido, y no tanto al candidato. La suerte de Etxebarria en 2023 estará muy condicionada por la de Pedro Sánchez en los próximos meses.

La oposición

Quedan dos años para las próximas elecciones municipales, y ahora mismo Gorka Urtaran parece no tener rival que le haga sombra. Para bien y para mal el alcalde es casi el único rostro destacado en el Ayuntamiento. Repasamos la situación de los partidos de la oposición.

  • EH Bildu

La marcha de Miren Larrión ha dejado a EH Bildu sin líder y sin referente en Vitoria-Gasteiz. Un batacazo enorme para la coalición, que había creado una imagen propia ligada a esta profesora universitaria. La formación ha optado por Félix González como nuevo portavoz, con reparto de tareas en otros portavoces del grupo.

En los últimos meses han multiplicado su oposición propositiva, más allá de la simple denuncia o queja. Un intento por ser una especie de 'gobierno en la sombra', con propuestas concretas (unas con más viabilidad que otras) para solucionar problemas de ciudad. Sin embargo, PNV y PSE no tienen a EH Bildu como socio y, una tras otras, las propuestas presentadas por la coalición van cayendo en saco roto.

Quedan dos años para las elecciones y en EH Bildu buscan ya un nuevo liderazgo: deben correr si quieren tener alguna opción de luchar por la alcaldía en 2023.

  • PP

En el PP el problema está en su marca, al contrario de lo que ocurrió en 2019 con el PSE. Las elecciones de 2019 se celebraron en el peor momento de la formación, con sus siglas muy debilitadas en en todo el Estado. Leticia Comerón se mantiene como líder del PP en Vitoria-Gasteiz, pero sin la presencia hegemónica que tenía en su día Javier Maroto. El repunte del PP en las encuestas tras la victoria de Ayuso podría beneficiar de nuevo al PP en el Ayuntamiento. Aunque parece complicado recuperar ese 30% de votos que obtuvo entre 1999 y 2015.

La líder popular ha hecho en los últimos meses bandera de su rechazo al BEI, y ha enarbolado la bandera en defensa de los árboles. El grupo popular ha hecho suyo el discurso contra la tala de árboles, los jardines secos y la desaparición de jardines.

También ha colaborado con el gobierno PNV-PSE aprobando las ordenanzas fiscales.

  • Elkarrekin

En Elkarrekin el debate es importante: Podemos Euskadi exigen la portavocía del grupo municipal, en manos de Oscar Fernández (Equo) desde comienzos de legislatura. La renuncia del candidato Fernando López Castillo obligó a tomar esta decisión porque Oscar era el único de los tres concejales con experiencia. Equo está ahora integrado en Más País y, salvo enorme sorpresa, Podemos y Equo no irán juntos a las municipales de Vitoria en 2023.

Elkarrekin incide en sus apuestas verdes, con una preocupación mayor por alguno de los barrios más degradados. La coalición pactó los presupuestos de 2021 con PNV y PSE, pese a las críticas que expuso ante ellos.