Gorka Urtaran: el candidato que dio la victoria al PNV 24 años después

Gorka Urtaran no será candidato el 28 M, pero seguirá como alcalde de Vitoria-Gasteiz hasta mediados de junio. Urtaran deja en su bagaje hitos en movilidad y en sostenibilidad, su gran apuesta de legislatura. Hitos que, si bien han supuesto avances, han generado también numerosas polémicas.

El BEi y el caos de tráfico que ha sufrido Vitoria-Gasteiz ha sido el mayor desgaste que ha sufrido como alcalde. Y tiene aún patatas calientes por resolver, como el futuro del Sector 17. Durante su mandado Vitoria-Gasteiz también reinó como Green Capital Mundial. Además es el candidato que recuperó la alcaldía para el PNV y le llevó a ganar las elecciones 24 años después. En 1995 Cuerda ganó por última vez y desde entonces hasta 2015 el PNV tuvo una travesía por el desierto en el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz.

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Gorka Urtaran ya fue candidato en 2011 y gobierna desde 2015

Gorka Urtaran fue elegido candidato del PNV en 2011. En ese momento su principal bagaje político era ser hijo de María Jesús Aguirre. Era juntero, pero apenas era conocido más allá del parlamento alavés. Se presentó a las elecciones de 2011 y quedó en segunda posición, beneficiado por el batacazo del entonces alcalde Patxi Lazcoz. Urtaran empató con PSE y EH Bildu a seis concejales. Gorka Urtaran había obtenido menos votos que en 2007 Mikel Martínez, pero mejoró una posición y quedó solo por detrás de Javier Maroto.

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En realidad la del PNV era una estrategia a largo plazo. No buscaba gobernar en 2011, pero esos cuatro años le sirvieron a Gorka Urtaran para saber cómo funcionaba la política municipal. También llegó a acuerdos con el PP de Javier Maroto en ese tiempo, como el plan de equipamientos que luego incumplieron Maroto primero y Urtaran después.

Gorka Urtaran volvió a ser el candidato del PNV en 2015, pero sufrió un batacazo importante. Fue superado por EH Bildu y Miren Larrión y cayó a la tercera fuerza. La tristeza era evidente en la sede de la Virgen Blanca la noche electoral. De hecho, la victoria del PNV en Álava contrastaba con el tercer puesto en Vitoria-Gasteiz.

Gorka Urtaran llegó a la alcaldía tras la tristeza de su derrota electoral

Sin embargo, el compromiso de EH Bildu dio a Urtaran la alcaldía para que no gobernase Javier Maroto. La del Pleno de Investidura fue una jornada muy tensa, con la abstención del PSE en el último momento. Urtaran gobernó el primer año en solitario, con solo cinco concejales. Y poco después entró PSE, con otros cuatro. Fue una legislatura en la que Urtaran apenas tenía 9 de los 27 concejales. Recurrió a estrategias como una cuestión de confianza para aprobar los presupuestos de 2017.

En 2019 ganó las elecciones municipales más reñidas, que supusieron también un resurgir de su socio el PSE, que pasó de la cuarta a la segunda posición. Una entente que se ha mantenido desde 2019, aunque bien es cierto que las relaciones en los últimos meses se han deteriorado. Durante esta legislatura Gorka Urtaran ha apostado por la movilidad y la transformación de Vitoria-Gasteiz, con numerosas obras en marcha o en proyecto.

Pero estas obras han sido paradójicamente su tumba dentro del PNV. La concepción del BEi generó críticas desde el primer momento, y él ha pagado los platos rotos, pese a que fue un proyecto ejecutado por el Gobierno Vasco. En el PNV ha generado también rencillas internas. De hecho, en la directiva del ABB está entre otros Borja Belandia, quien abandonó el Ayuntamiento cuando era teniente de alcalde por discrepancias con Gorka Urtaran en la gestión.

La tensión entre miembros del PNV ha sido evidente en los últimos meses, y también con el PSE

En los últimos meses la tensión en la segunda planta del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz (donde están los despachos de PNV y PSE) es evidente. PNV mira con recelo al PSE, su socio de gobierno. Y la distancia quedó muy clara el pasado viernes en el Pleno Municipal, en el que el PNV se quedó solo al no apoyar la exigencia de una ambulancia más. Incluso en ese pleno Gorka Urtaran se mantuvo fiel a las siglas del PNV, y habló de marrullería a PP y EH Bildu por destacar su cambio de postura.

En los próximos meses el PNV intentará evitar una excesiva exposición de Maider Etxebarria, como teniente de alcalde. Y habrá que ver qué posición adopta Gorka Urtaran a partir de ahora. En las últimas entrevistas ha insistido en que aspira a ser alcalde hasta el último momento. Y ese último momento será el segundo sábado de junio, cuando Beatriz Artolazabal, Maider Etxebarría, Rocío Vitero o Ainhoa Domaica será elegida la primera alcaldesa.

También dentro del propio PNV hay tiranteces. La relación de Gorka Urtaran con algún concejal de su grupo es lejana, en el mejor de los casos. Los choques llegan por discrepancias en cuestiones como el Plan General de Ordenación Urbana. De hecho el nuevo PGOU y el futuro del Sector 17 es uno de los melones que aún deberá solucionar Urtaran antes de abandonar la alcaldía.

Otras cuestiones que quedan también en el aire son el futuro del tranvía a Zabalgana, la reforma de Los Herrán, del Teatro Principal o del Edificio Goya. En materia social el Ayuntamiento ha mantenido durante la legislatura  una línea similar.