Gris comienzo

13 octubre, 2013

El Laboral Kutxa comenzó la temporada 13/14, igual que despidió la anterior, con una derrota en casa contra el Gran Canaria 2014 por un ajustado 96-99. El partido resultó espectacular. Laboral Kutxa mostró dos caras y terminó cediendo de manera merecida ante un conjunto canario más formado y con los conceptos más claros que su […]

El Laboral Kutxa comenzó la temporada 13/14, igual que despidió la anterior, con una derrota en casa contra el Gran Canaria 2014 por un ajustado 96-99.

El partido resultó espectacular. Laboral Kutxa mostró dos caras y terminó cediendo de manera merecida ante un conjunto canario más formado y con los conceptos más claros que su rival. Ojito con los canarios que volverán a dar que hablar.

Precisamente, los visitantes empezaron mandando. Se les notaba más formados y rodados y con 1-7 en poco más de dos minutos pusieron en alerta a un Laboral Kutxa que veía como Pleiss tenía que sentarse con tres faltas al poco de comenzar. Un par de triples redujeron diferencias pero los amarillos mucho más entonados mantenían la voz cantante sin aparentes dificultades (9-18, minuto 6). Oliver mandaba desde el puesto de director canario y el conjunto de Pedro Martínez dominaban por 16-23 al término del primer periodo.

Las dificultades para anotar exceptuando el tiro exterior, donde atesoraba un 3/4, eran notables para Baskonia. Nuevamente un triple, de Kelati, acercaba a tres puntos al equipo (20-23) pero seguía sin haber fluidez en el juego. Scariolo probaba fórmulas de dar consistencia pero no daba con la tecla, mientras que el rival movía con acierto el balón y superaba la defensa baskonista para volver a distanciarse en el marcador (20-31, minuto 14). Hodge, más pendiente de anotar que de dirigir, no daba ritmo al equipo y el partido amenazó con romperse (22-35 con el correspondiente tiempo muerto de Scariolo). Nocioni, Clark, San Emeterio, Heurtel...el equipo seguía abusando del tiro exterior ante un equipo que mostraba más recursos y que también anotaba de fuera con regularidad. Nacho Martín daba réplica al acierto local y mantenía la diferencia en torno a la decena de puntos. Al descanso se llegó con un decepcionante 36-47 y con unas estadísticas preocupantes y, sobre todo, muy reveladoras: 32-69 en valoración, sólo cuatro tiros de dos anotados en veinte minutos, ocho rebotes menos que el rival, un 57% en tiros libres y una ausencia total en cuanto aportación de la pareja Causeur-Jelinek.

El partido cambió con el paso por el vestuario. Baskonia con Hamilton de líder endureció el partido, decidió ir a la guerra, esa batalla a la que siempre se apunta Nocioni y el público del Buesa Arena, subió el pistón de agresividad y protagonizó un parcial de 17-4 en seis minutos para remontar y ponerse por encima (53-51). Gran Canaria ya no tenía la fluidez del primer tiempo y es que los de Scariolo defendían con otra velocidad, corrían y encontraban en el poste americano la solución para cerrar el rebote y tener más variantes ofensivas. El partido se igualó totalmente y se llegó al final del tercer periodo con empate a 60 y un partido de diez minutos por delante.

Hodge, Jelinek, Kelati, Clark, Pleiss formaron el quinteto elegido por Scariolo para iniciar el periodo definitivo. Un quinteto sin los referentes del partido pero que supieron manejar los primeros instantes con Pleiss adquiriendo la importancia que se le presupone. Baskonia, intenso, se plantó en cuatro faltas a los 3.32 de juego y permitió al Gran Canaria sumar puntos desde la línea del tiro libre. Nacho Martín sacaba partido de la endeblez defensiva de Clark y Hansbrough anotaba desde fuera para poner el 68-71 con cinco minutos por jugarse. Para entonces, Scariolo ya había reclutado a todos los pesos pesados del equipo para intentar rematar el encuentro. El bonus siguió castigando a Baskonia (los canarios terminaron con un 94% de acierto en tiros libres) obligándole a no meter más manos de la cuenta y O'leary puso cinco arriba a los suyos (72-77) con dos minutos y medio por jugarse. Un inteligente 2+1 de Hodge apretó el encuentro hasta el 77-79 y otro 2+1, en esta ocasión de un gran Hamilton, estrechó a un punto la diferencia (80-81). Una buena acción defensiva del americano terminó con un contrataque de Causeur y una antideportiva sobre el francés que sólo acertó con uno de los dos tiros. Ni unos ni otros acertaron con las jugadas finales y el encuentro se marchó a la prórroga.

En el tiempo extra, tras un inicial intercambio de canastas, una antideportiva de Nocioni regaló cuatro tiros libres a Oliver pero San Emeterio respondió con el enésimo 2+1 en un partido que tenía de todo. El tiro libre hacía sumar a unos y a otros. En la penúltima posesión Nocioni erró el lanzamiento con 94-95 y Oliver sentenció el encuentro desde el tiro libre.

Primer partido, primera derrota. Es pronto para sacar conclusiones. Este equipo está en clara construcción pero da la sensación de que le queda mucho camino por recorrer y el calendario no da tregua. La Euroliga, que comienza ya, obligará a hacerse fuerte en casa desde el primer día. El equipo irá mejorando seguro pero hace falta que determinados jugadores encuentren su rol y den un paso adelante que permita tener más alternativas.

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