Cómo evitar que las parejas utilicen a los hijos en casos de divorcio

27 febrero, 2019

El Ayuntamiento quiere acabar con el mayor problema en un divorcio: el uso que, en ocasiones, hace de los hijos un miembro de la pareja

El departamento de Políticas Sociales y Salud Pública ha puesto en marcha un programa para evitar que las parejas divorciadas utilicen a sus hijos menores. Se busca atender situaciones conflictivas de separación y divorcio en las que haya una instrumentalización de los menores por parte de sus progenitores.

Las rupturas conyugales constituyen uno de los factores más importantes de conflictividad en las familias. Según los últimos datos, en Álava se registraron 566 rupturas matrimoniales en 2016. En el 55% de esas familias había menores de edad.

En febrero de 2019, los servicios sociales municipales tenían registradas a cerca de 80 familias con hijos menores de edad en las que se estaba produciendo una situación de conflicto de pareja con instrumentalización de los hijos e hijas.

El programa del Ayuntamiento tendrá sesiones individuales y en grupo para afrontar la nueva situación

“Con estos datos en la mano nos planteamos hacer algo nuevo, algo específico que diera respuesta a esta problemática y a las peticiones de asociaciones y entidades del ámbito de la familia que piden el fomento de medidas que protejan a la infancia y a ayuden a las ex parejas a reconstruir relaciones familiares de una forma más saludable”, ha explicado Peio López de Munain, concejal de Políticas Sociales y Salud Pública.

El programa busca "disminuir la utilización de los hijos, ayudarles a afrontar emocionalmente la nueva situación familiar y potenciar en sus progenitores habilidades eficientes para crear un entorno en el que se sientan seguros tras la ruptura de la pareja”.

Este programa, cuya intervención profesional puede durar entre 3 y 4 meses, plantea sesiones individuales y grupales con las partes afectadas.

Con los adultos aborda las formas de afrontar el conflicto, la hostilidad y los sentimientos dolorosos tras el divorcio, la comunicación con los hijos e hijas, o el manejo de sentimientos, entre otras cuestiones.

Además plantea con los menores sesiones centradas en dinámicas, juegos y actividades para que puedan experimentar con sus propias emociones, pensamientos y comportamientos. El programa se complementa con actividades grupales dirigidas tanto a los abuelos como a las nuevas parejas.

Los Servicios Sociales Municipales (Servicios Sociales de Base, Servicio de Inclusión Social y Servicio de Infancia y Familia) valorarán a las familias susceptibles de ser atendidas por este programa y trasladarán sus propuestas al Servicio de Infancia y Familia.