Homenaje a los impulsores del pintxo pote en Vitoria

La Asociación de Comercio Zona Gorbea ha homenajeado este otoño a los creadores del Pintxo Pote: una tradición que ha trascendido sus orígenes en la calle Gorbea para convertirse en un fenómeno cultural, social y gastronómico. Y no solo en Vitoria-Gasteiz, ya que ha viajado por toda la península.

El homenaje reunió a los pioneros de esta iniciativa. El Pintxo Pote comenzó como una idea de barrio para revitalizar los bares en las tardes de los jueves en Vitoria. Pero ha evolucionado hasta convertirse en un icono de la identidad alavesa. La tradición, que combina un pintxo con una bebida a un precio accesible, no solo ha dinamizado el comercio y la hostelería local, sino que ha promovido la cohesión social.

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Todos los jueves (o en otro día de la semana) se celebra en numerosas localidades vascas y ha ganado popularidad en toda España, adoptando variantes en cada región. Sin embargo, su esencia sigue siendo la misma: fomentar el encuentro y la hospitalidad en un ambiente de respeto por la gastronomía local.

En Vitoria-Gasteiz esta tradición es parte fundamental de la vida social, y el homenaje subrayó la importancia de mantener viva esta costumbre.

Pintxopote: historia de la revolución hostelera del siglo XXI en Vitoria

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Víctor Manuel Ibañez importó el pintxopote desde un viaje a Chiclana hasta la calle Gorbea de Vitoria-Gasteiz

Historia del pintxo-pote

El Pintxopote viajó inicialmente desde Chiclana a Vitoria-Gasteiz de la mano de un socio: Víctor Manuel Ibáñez. En aquel momento Víctor era el presidente de la Asociación de la Calle Gorbea, hace ya más de 20 años.

Al principio, la idea "no se veía del todo clara", explican desde la asociación. "Sin embargo, el trabajo y tesón de este socio y el apoyo del resto de la calle lograron ponerlo en marcha".

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"La historia de algo así no se escribe sola y tan importante es quién propone la idea, como los que la apoyan y lo llevan a cabo", añaden. "Aquel camino que comenzaron Víctor, Javi, Blanqui, Sergio, Iñigo, Michel y alguno más, hoy es una realidad más de 20 años después, un ejemplo al que rendir homenaje".

"Este ha sido un día para reconocer a los que empezaron, a los que se sumaron y a los que hoy continúan, una ensalada de generaciones remando en la misma dirección, eso solo se da en 'La Gorbea'", reconocen.

Esta iniciativa no solo ha recibido el reconocimiento de la ciudadanía, sino también el de las instituciones. En 2018, por ejemplo, el Gobierno Vasco por acciones como el Pintxo Pote y otras muchas premió a la Asociación de Comercio Zona Gorbea con el Galardón de Asociación más dinamizadora del País Vasco.

Los homenajeados

Estos son los locales homenajeados por la Asociación de Comercio Zona Gorbea:

Toba's Tavern

'Toba's Tavern' abrió sus puertas en 1972 de la mano de Tomás Simón y en 2001 su hijo Sergio Simón cogió el relevo. Hoy posa orgulloso con el reconocimiento como precursor del Pintxo Pote y que la Asociación le ha dedicado y que él puso en marcha con el resto de compañeros.

Recuerda bien el inicio del Pintxo Pote, siempre fue algo escéptico a vender con precios poco rentables. Pero su condición de socio hizo que sin dudarlo apoyase la iniciativa.

A día de hoy ya no hace el Pintxo Pote y apuesta por crear en su establecimiento un entretenimiento alternativo. Su máxima es la atención, calidad y ambiente. Ahora está inmerso en una actualización del Pub, una nueva cara pero con el espíritu que a Sergio y a su fiel clientela le gusta, estilo Pub Inglés.

El Valle

'El Valle' es esa cafetería que, como quien dice, se abrió en blanco y negro. Corría el año 1968 cuando Clara Bestilleiro y Miguel Sagredo empezaron las obras de un local “en huesos” y lo convirtieron en una de las primeras lonjas en abrirse.

Delante aún no había ninguna otra edificación, salvo la avda. del Generalísimo, actual Avda. Gasteiz. Cuatro años más tarde lo rentan para poner en marcha otro proyecto gastronómico y es en 2002, cuando Michel (hijo de Clara y Miguel), vuelve a la calle gorbea a regentar de nuevo la cafetería que fundaron sus padres.

El poco tiempo el Pintxo Pote le dio el empuje final para despegar y ser otro de los referentes de la zona. Sonia Reyes lleva casi 2 años regentando 'El Valle' y ha continuado esta tradición. Ella lo tiene claro, el jueves es el mejor día y para ello prepara una buena variedad de pintxos para cubrir esta acción que llena su bar cada semana.

Frankfurt

El 'Frankfurt' es un referente desde 1981 en el mundo de la hamburguesa y en 1987 Javier Amor y su socio Juanan Ruíz lo comandaron hasta hoy.

El 'Frankfurt' es ese lugar de aquí, de toda la vida donde varias generaciones hemos disfrutado de los perritos, hamburguesas, sándwiches y otros caprichos del 'fast food'. Sonríe cuando se acuerda de los inicios del Pintxo Pote, “los jueves parecía la Virgen Blanca el 4 de agosto”.

“La acción no solo se quedaba en eso, si no que evolucionaba por semanas, sorteos de motos, excursiones a bodegas y otras acciones para que el Pintxo Pote tuviese aún más auge”, comenta.

Como todo, las cosas tienen su momento y cuando el Pintxo Pote se fue extendiendo de pura necesidad por el resto de la ciudad, en 'La Gorbea' también fue bajando, aunque a día de hoy sigue conservando bastante ambiente los jueves.

Txustarra

En 1962, Eduardo Santos abrió 'El Aldeano', apodo con el que se le conocía por regentar el bar del mismo nombre ubicado en el número 44 de la calle Gorbea. En 1998 Blanqui, hija de Eduardo cogió el testigo de su padre y bajo el nombre de 'Txustarra' continuo con la actividad.

El 'Txustarra' es conocido por sus tortillas variadas, pero su aportación al Pintxo Pote sin duda fueron los “Champis” a la plancha, un aroma atrayente que captaba a cualquiera que anduviese cerca.

Blanqui recuerda con alegría los inicios de la campaña, que no dudo ni un momento en llevarla a cabo. “Una época dorada (comenta), buenos tiempos para todo y para todos, luego nos fueron imitando por todos los barrios y la campaña se fue diluyendo”

Batela

Del 'Batela' se puede escribir un libro. En 1993 Javier Saéz Las Heras abría las puertas a un bar diferente y novedoso en la esquina de la calle cruz blanca con gorbea, donde más allá ya solo había campo.

Si eres VTV has pasado por este establecimiento y seguro que has probado esas grandes vasijas de barro con cara de demonio donde te servían cocteles humeantes con largas pajitas.
Todos recordamos también la escalofriante escena rodada en el 'Batela' de la película de Juanma Bajo Ulloa “La Madre Muerta” con Karra Elejalde y Ramón Barea de 1973.

En el año 2000 Iñigo Saez continúa con el camino de su padre y comienza una nueva etapa al frente del BATELA. Javier es muy activo, innovador y abierto a todas las propuestas que lleve a la actividad a algo nuevo y diferente.

El Pintxo Pote lo era, por lo que, sin dudarlo, un momento, se puso manos a la obra y fue de los primeros que lo desarrolló. Su croqueta al ajillo creaba adicción y una parada obligada en la ruta.