Vitoria apura los plazos para evitar la huelga de basuras

Vitoria-Gasteiz apura los plazos para evitar la huelga de basuras. Si nada lo remedia el paro indefinido arrancará este domingo a las 22:00.

Este martes la empresa, el Ayuntamiento y los trabajadores se han reunido sin éxito para fijar fijar servicios mínimos. El consistorio cree necesario priorizar la recogida y el vaciado de los contenedores, y proponía unos servicios mínimos del 60%, que los trabajadores creían que no debían llegar al 20%.

La falta de acuerdo llevará al Gobierno Vasco a decidir los servicios mínimos. Mientras los trabajadores han propuesto que José Ángel Cuerda sea el mediador con la empresa, algo que el Ayuntamiento ha aceptado, pero por ahora no hay respuesta oficial desde FCC.

El paro no afectará a la recogida neumática ni a la recogida de vidrio, como tampoco a la limpieza del tranvía y de los edificios públicos.

• ¿A quién afecta?

La huelga afectará únicamente a los servicios gestionados por FCC+GMSM, que corresponde esencialmente a la limpieza viaria y a la recogida de los contenedores de basura y reciclaje (salvo el vidrio), pero también a la limpieza de alcantarillas. La limpieza de las fuentes ornamentales está subcontratada.

El turno de noche será el primero en parar, aunque desde el Ayuntamiento siguen las negociaciones con empresa y trabajadores para buscar una solución.  Si no hay acuerdo esta semana, el Gobierno Vasco deberá establecer los servicios mínimos.

La disputa con FCC es algo reiterado en el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz. La multinacional sustituyó en 2006 a Cespa en la limpieza de la ciudad. Ya la pasada legislatura las críticas eran constantes por la falta de actuaciones en la limpieza. Los ciudadanos mostraron una y otra vez su hartazgo con diversas imágenes de basura en las calles.

Sin embargo el Ayuntamiento volvió a conceder a FCC (en este caso junto a GMSM) la gestión de la basura durante los próximos 10 años. Lo hizo en un nuevo contrato en el que la auditoría del Ayuntamiento iba a ser constante.

Y fue gracias a esta auditoría por lo que se ha sabido que la contrata no realiza ni mucho menos todo el trabajo que debería. En 2016 se olvidó de realizar labores equivalentes al 4% del contrato. El Ayuntamiento, tal y como establece el contrato, dejó de pagar estos servicios no prestados, pero la multinacional se revolvió y ha llevado todas y cada una de las decisiones a los tribunales.

Ese contrato entró en vigor apenas dos semanas después de que Urtaran accediera a la alcaldía, tras haber sido adjudicado por Leticia Comerón.

FCC ganó a Sacyr y a Cespa (Ferrovial) en el concurso. Estas tres empresas han sido acusadas de formar parte del cártel de las basuras. FCC presentó una oferta económica muy similar a la de Ferrovial con una rebaja del 10% sobre la licitación. En la oferta técnica FCC obtuvo  86,05 puntos sobre un total de 100, muy lejos de la UTE de Cespa, con 70,39 puntos, y la de Sacyr, con 65,93.

• Problema de hace años

El alcalde ha insistido en que la causa de la huelga es un problema que "viene de hace muchos años y en ningún caso se puede achacar a una mala gestión de este Gobierno municipal". El alcalde ha insistido una vez más en que el problema está en que FCC no cumple el contrato establecido, que obliga a la empresa a contar con 364 trabajadors indefinidos, pese a que actualmente sólo tiene 340. Esa ha sido la gota que ha colmado la paciencia de los trabajadores, que ya hace unos años amenazaron con una huelga por la falta de acuerdo en el convenio.

La semana pasada el concejal de Medio Ambiente, Iñaki Prusilla, dejaba incluso abierta la puerta a la rescisión del contrato, ante las preguntas de los periodistas. Lo cierto es que el contrato de basuras que se adjudicó FCC contempla numerosas sanciones leves, graves o muy graves, pero no contempla la rescisión del contrato. Bien es cierto que el Ayuntamiento podría ordenar su anulación si los incumplimientos de la contrata son reiterados y constantes.

Podemos, EH Bildu, PSE e Irabazi son partidarios de la municipalización del servicio. Desde el PNV advierten que una remunicipalización obligaría a contratar a los trabajadores a través de unas pruebas previas.

Urtaran ha insistido en que las decisiones que se adopten, en cualquier caso, deberán ser medidas “muy reflexionadas y meditadas, pensando siempre en el interés general de la ciudad de Vitoria-Gasteiz y con todas las garantías. Me voy a dejar la piel para que Vitoria-Gasteiz no tenga que pagar las consecuencias de una huelga de limpieza”.

Respecto a las bajas FCC+GMSM lo ha llegado a cifrar públicamente en el 24%, frente al 8% del comité. El consistorio también ha reclamado a las

partes que se pongan de acuerdo en este punto: "La ciudad no puede sufrir una huelga de limpieza, los gasteiztarras no nos merecemos una situación como esa".

Por cierto que la disputa también se ha trasladado en los últimos años al propio comité de empresa. UGT venció y se hizo con 8 de los 17 delegados, pero ELA denunció algunas irregularidades en las elecciones.