División entre los sindicatos respecto a la huelga de limpieza

6 septiembre, 2018

La huelga sigue convocada desde el pasado mes de junio, aunque los trabajadores decidirán esta semana en asamblea qué hacer

Los trabajadores de FCC+GMSM decidirán este viernes si van a la huelga. Los sindicatos mantienen ahora mismo posturas diferentes: algunos como ELA han llamado a su militancia a votar a favor de la huelga, pero otros sindicatos muestran una postura más reacia.

El Ayuntamiento asegura además que ha hecho todo lo posible y que está a la espera del dictamen de la comisión de arbitraje para tomar una decisión sobre el contrato de limpieza. El concejal de Medio Ambiente, Iñaki Prusilla, ha incidido en que el consistorio sólo puede esperar a dicha resolución.

En realidad nada ha cambiado desde junio: la empresa sigue sin cumplir con los mandatos judiciales y el Ayuntamiento trabaja para la resolución del contrato. FCC+GMSM cuenta los días para irse de Vitoria-Gasteiz y ya ha demostrado que no tiene interés en evitar la huelga. Algunos sindicatos son partidarios de esperar a la resolución del contrato, pero otros consideran que la huelga es un método de presión para agilizar el proceso.

En realidad la de este domingo (a partir de las 21:00) se trata de la misma convocatoria de huelga realizada en junio por los trabajadores en asamblea.

En junio el Ayuntamiento evitó in extremis la huelga, pese al desinterés de FCC+GMSM. El consistorio criticó a la contrata municipal por no haber puesto interés en evitar la huelga. El problema está en que FCC+GMSM ganó el contrato sin hacer las cuentas correctas, y ahora gana menos dinero del que esperaba.

La suspensión de aquella huelga fue sólo para la semana de paros convocados en junio, pero se mantuvo al mismo tiempo la convocatoria de huelga indefinida a partir del 10 de septiembre. Y esa fecha se acerca. Esta semana se celebrará una asamblea de trabajadores para ratificar o anular la convocatoria de huelga. Las reivindicaciones son las mismas en junio. Desde entonces el Ayuntamiento trabaja para rescindir el actual contrato, y la posible municipalización del servicio.

  • Guerra FCC-Ayuntamiento

La guerra entre el Ayuntamiento y FCC+GMSM es total: las irregularidades en el trabajo realizado siguen sumando expedientes sancionadores a la empresa de limpieza. La UTE se niega a pagar el absentismo y la antigüedad, como determinó la Cojua. Los trabajadores también reclaman que se les paguen los días de asuntos propios no concedidos y que se conceda la prejubilación a las personas que cumplan los requisitos. Los sindicatos reconocen por último que la contrata no está cubriendo las vacantes y cuenta con una enorme temporalidad.

FCC ya ha manifestado su deseo de renunciar a un contrato que ganó por la rebaja en el precio, pero que ahora no está cumpliendo. Sin embargo el consistorio no ve razones legales para que la contrata renuncie sin indemnización, porque no hay un interés público, tan sólo de la empresa. Por eso la única alternativa sería municipalizar ('nacionalizar') el servicio de limpieza de basuras. PSE, EH Bildu, Podemos e Irabazi defienden la municipalización de las basuras, y el PNV tampoco se cierra a ello en vista de la actitud de la empresa. Aún así es necesario el pronunciamiento de la comisión de arbitraje para saber la resolución final.

Los servicios mínimos para la semana de huelga de junio iban a ser de un 25% respecto a los trabajadores designados en labores de barrido, de un 40% en recogida y de un 100% en eventos.