Monitores y socorristas de piscinas y centros cívicos inician la huelga indefinida

Monitores, cancheros y socorristas de centros cívicos, de Mendi y de Gamarra inician este 1 de septiembre una huelga indefinida. Esta huelga afectará a los cursos de los centros cívicos, a frontones y a los complejos de Mendi y Gamarra, así como a las piscinas cubiertas. Es una huelga convocada por los trabajadores de subcontratas de actividades deportivas.

Este martes sí se han abierto las instalaciones de Mendi y Gamarra, pero no se podrán utilizar las piscinas. Tampoco se podrán utilizar las piscinas cubiertas. "Una de las principales consecuencias del paro es que no se pueden utilizar las piscinas de Mendizorrotza y de Gamarra o de los centros cívicos. Sí se pueden utilizar el resto de instalaciones de todos estos centros", aseguran fuentes municipales.

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"Nos hemos cansado de esperar. Desconvocamos los paros como acto de buena fe hace unas semanas. Al parecer, no ha sido suficiente". Los trabajadores acusan al Ayuntamiento de "tirar balones fuera". "No aguantamos y exigimos una solución inmediata", asegura la plantilla.

La plantilla mira directamente al Ayuntamiento: "No se han puesto en contacto con las empresas adjudicatarias para enviar los protocolos de aperturas. Se han solicitado reuniones a diario, recibiendo siempre la misma respuesta". El consistorio, por su parte, insiste en que es un conflicto entre empresa y trabajadores.

Los sindicatos han denunciado además este martes el despido de una trabajadora relacionado con este servicio. “Un despido amparado en causas disciplinarias y todo el colectivo está de acuerdo en que era una trabajadora con peso en la huelga”. Los sindicatos denuncian además “presiones”.

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Monitores y socorristas de piscinas y centros cívicos habían finalizado la semana pasada los paros parciales. Pero lo hicieron como "gesto de buena voluntad". Y las últimas reuniones mantenidas no han satisfecho a la plantilla.

El Ayuntamiento se comprometió a mediar en el conflicto y "entre otras cosas a solicitar a las empresas un protocolo para llevar a cabo la apertura y cierre de las piscinas que garantice la seguridad de las instalaciones y de los usuarios", aseguran los sindicatos.

Sin embargo la plantilla insiste: "El Ayuntamiento no se ha puesto en contacto con las empresas, y estas no han recibido ninguna solicitud para que elaboren un protocolo de apertura y cierre de piscinas".

Sin embargo desde el Ayuntamiento aseguran: "Se está manteniendo contacto constantemente con los trabajadores y las empresas. Creemos que en este momento son las dos empresas y los trabajadores quienes deben hablar para resolver la situación".

Reclamaciones

Asegura la plantilla que las empresas "no están dispuestas a asumir ni un minuto del tiempo necesario para la apertura y cierre de las piscinas en condiciones". Y el Ayuntamiento responde que no puede obligar a las empresas a hacer nada que no esté en el contrato: "El Ayuntamiento tiene un contrato de servicios con las empresas y sólo puede exigir su cumplimiento. No puede interferir entre una empresa y sus trabajadores".

La plantilla denuncia que, en el caso de las piscinas, la hora de apertura y cierre de las piscinas “coincide exactamente con la apertura y cierre”. Esta medida ha llevado a empresa a instituciones a “sugerir a la plantilla que acuda antes de lo marcado a sus puestos de trabajo o salgan más tarde”. Aseguran los trabajadores que “es imposible desinfectar el material y analizar el estado de la piscina”. La plantilla asegura además que no disponen de productos de higiene: ni gel hidroalcohólico ni mascarillas FFP2.

Además denuncian la disponibilidad total para los llamados “refuerzos de temperatura”, cuando se superan los 28º. Estas personas solo trabajan dichos días y, según el contrato, deberían avisar con siete días de antelación: “Algo que no se está respetando porque están avisando con dos horas de antelación en muchas ocasiones”.

Actividades deportivas

Respecto a la programación de actividades deportivas para el curso 2020-2021, "los monitores y monitoras han hecho un serio estudio de cara a mejorar la oferta de cursos, y se lo han hecho llegar a la empresa para que esta se lo traslade a los técnicos del Ayuntamiento".

El personal denuncia recortes de jornada de entre un 40 y un 85% en los cursos de los centros cívicos, llegando en algún caso al 100%. Además el personal reconoce su incertidumbre respecto a su situación laboral si fuese imposible impartir las sesiones.

“Se han utilizado técnicas invisibles para reducir el número de cursos durante el año: ofertan actividades nuevas y vulnerables, programan diferentes clases en horarios complejos y reducen el número de actividades en piscina”, asegura la plantilla.

Además los monitores tan solo cobrarán por el horario de los cursos. Es decir: los 15 minutos que deberán esperar entre sesiones para ventilar el espacio no entrarán dentro de la jornada laboral.

Pero lamentan que el responsable del Departamento, lñaki Gurtubai, se está negando a reunirse con los representantes de la plantilla. "Durante esta semana hasta en cuatro ocasiones se le ha solicitado una reunión, pero en un ejercicio de escapismo, nos está dando largas, diciendo que la búsqueda de la solución es cuestión única y exclusivamente de las empresas y trabajadores".