Ibailakua convoca al vecindario para analizar la situación de los jóvenes en Ibaiondo

26 noviembre, 2020

Vecinos y Policía Local muestran su preocupación por la agrupación de jóvenes, pero niegan que queden para pegarse

La Asociación Vecinal de Ibailakua ha lanzado un mensaje de tranquilidad al vecindario, ante las noticias sobre lo ocurrido la semana pasada. Sí se producen aglomeraciones de jóvenes, y eso preocupa a Policía Local, a la asociación y al vecindario. Pero no se han organizado macroquedadas para pegarse, ni quienes allí se reúnen quedan para pegarse. Eso sí, hubo un aviso de posible pelea entre dos personas que generó expectación entre menores y se viralizó en redes.

Todas las fuentes consultadas por Gasteiz Hoy inciden en este dato: son aglomeraciones de jóvenes que incumplen la normativa sanitaria y por eso se pusieron más de 100 denuncias a menores este viernes y sábado. Pero no son macroquedadas para pegarse y no son bandas organizadas. Policía Local seguirá trabajando este fin de semana para evitar las aglomeraciones, pero al mismo tiempo lanzan el mensaje de tranquilidad.

"Se intentará que no se vuelvan a producir éstas aglomeraciones, ni en nuestro barrio, ni en ningún otro barrio de la ciudad. Nos gustaría aclarar a través de ésta publicación, que de ningún modo se trata de bandas organizadas", explica Ibailakua en Facebook. Hoy ha convocado una reunión en la sala polivalente de Ibaiondo a las 19:00, abierta hasta completar aforo.

Por qué se agrupan

Desde Ibailakua coinciden en que, en esta pandemia, se han quitado entretenimientos a los jóvenes y se les ha agrupado en un mismo horario por el toque de queda. Los jóvenes no tienen deporte con el que desfogarse. Además, muchos han dejado de acercarse al centro las tardes de los sábados. "Antes del confinamiento la juventud del barrio cogía el tranvía y se iba al centro".

El toque de queda también obliga a todos (de 12 a 17 años) a estar en la calle en la misma hora. Antes los adolescentes más mayores (de 15 en adelante) salían más tarde a la calle, la juventud escalaba su salida.

El grupo de jóvenes de Policía Local también ha detectado un mayor comportamiento de grupo entre la juventud. Algo así como "donde va Vicente..." Las acumulaciones de gente se repiten en diferentes barrios, y es previsible que este fin de semana puedan trasladarse a otra zona de la ciudad si se mantiene la vigilancia policial en Lakuabizkarra.

Los propios menores, eso sí, muestran su enfado por este señalamiento. No pueden practicar deporte, algo que sí pueden hacer los adultos. Y, al mismo tiempo, critican que los incumplimientos se dan en todos los grupos de edad, y en otras situaciones donde los adultos incumplen también las normas. Grupos de gente tomando café, quedadas de más de seis personas en casas, suciedad y grupos numerosos en el Anillo Verde,...

Curiosidad por peleas

La semana pasada se produjo un aviso de pelea por las redes sociales. Y las redes sociales crean un efecto llamada, más por curiosidad que por ir a pegarse.

Desde Ibailakua Joseba expone la visión de los vecinos: "No lo veíamos como una macroquedada. Sí es cierto que hubo una quedada de alguien que dijo que se iba a pegar. Y las redes hacen su labor". Ante ese aviso de una posible pelea entre dos personas "vino gente de todos lados, chavales de 12 a 17 años, para ver lo q pasaba".

Y, al mismo tiempo, Policía Local insiste en el mismo asunto: "No hay bandas en Vitoria-Gasteiz". Hay que entender bandas como grupos organizados con una cierta estructura. En Vitoria-Gasteiz sí hay grupos y cuadrillas con rivalidades entre sí. Algo que, no nos engañemos, ha habido siempre (a cualquiera le vienen a la cabeza algunos nombres de estos grupos). Y a veces se dan disputas entre barrios, entre colegios, entre equipos... o entre pueblos si nos vamos a la zona rural.

Para los jóvenes la propia presencia de Policía Local supone un juego, un divertimento: "Lo ven como algo nuevo". Ven a la Policía y echan a correr. Esto puede generar situaciones de peligro, en forma de caídas o estampidas. Es una novedad a la que no están acostumbrados, pero no son conscientes del coste económico que puede tener para sus bolsillos. Aunque las 120 multas de la semana pasada ya son una señal.