Los vecinos exigen actualizar el catastro para abaratar el IBI

Las asociaciones de vecinos y diversas organizaciones sociales siguen adelante con su campaña para intentar reducir la cuantía del IBI que el ayuntamiento cobra a los contribuyentes.  Y lo hacen por dos cauces diferentes. Por un lado con la insistencia, vía recurso de reposición, en rebajar un 10% el IBI para 2014 como compensación a la depreciación de las viviendas. Pero la principal reclamación de los vecinos es la revisión del valor catastral de las viviendas.

El catastro lleva desde 2004, en pleno boom inmobiliario, sin actualizarse y los vecinos insisten en que, con su actualización, el valor catastral y, por tanto, el IBI, podría caer hasta un 40%.

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Recurso de reposición

Aunque el pasado 1 de enero entró en vigor el IBI para 2014, los vecinos insisten en la posibilidad de presentar individualmente un recurso de reposición contra la aprobación de este impuesto, que lleva tres años congelado en el 0,222% del valor catastral.

El líder vecinal Guillermo Perea argumenta este recurso "perfectamente sustentado y regulado" en la no adecuación del valor catastral de las viviendas, y por ello consideran que el Ayuntamiento debería rebajar el IBI un 10% para compensar a los contribuyentes. Este recurso, sin embargo, no sigue la vía jurídica, sino el cauce administrativo y por ello el Ayuntamiento puede hacer caso omiso a esta petición. El plazo para presentar este recurso es válido hasta el 30 de enero. Sin embargo, el consistorio insiste en que el IBI para 2014 es "inamovible".

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Valor catastral

Más allá de esta petición de reducción del 10% del IBI, desde las asociaciones de vecinos van más allá. Guillermo Perea insiste en que el mayor problema está en la necesaria y obligatoria revisión del valor catastral de las viviendas, la referencia para calcular el IBI. Una revisión que debe realizar la Diputación, pero que el Ayuntamiento puede solicitar al ente foral.  De hecho otros consistorios como el de Dulantzi ya han realizado esta petición al ente foral, según asegura Perea.

La última revisión del catastro se realizó en 2004, hace ya una década. En aquella época Álava se encontraba en pleno boom inmobiliario. En aquella época Álava ya vivió fuertes movilizaciones por el incremento del IBI derivado precisamente de la actualización del catastro a niveles elevados.

Desde 2004 se mantiene el mismo valor catastral. El problema es que, según insiste Perea, la norma obliga a una actualización cada ocho años. Por ello incide en que la Diputación está "obligada " a actualizar los valores catastrales de las viviendas. En algunos casos los propietarios urbanos y las asociaciones de vecinos creen que el valor catastral se desplomaría hasta un 40%, reduciéndose en la misma proporción la cuantía del IBI a pagar por los inmuebles.

El movimiento vecinal Interbarrios comparecerá este mismo mes en Juntas Generales para reclamar la actualización del catastro y amenazan con nuevas medidas y movilizaciones. Mientras tanto ya son decenas las personas que han presentado el recurso de reposición en las oficinas municipales de atención al ciudadano, y pueden seguir haciéndolo hasta el 30 de enero. A partir de esa fecha habrá nuevas movilizaciones, contando con el apoyo de movimientos sociales y otras formaciones.