Indar abandona las gradas y Aker se convierte en pacificador

13 marzo, 2014

Indar Baskonia ha abandonado hoy la grada de animación en el transcurso del partido entre Baskonia y Milán, que ha acabado con derrota para los vitorianos. La peña baskonista ha tomado esta decisión después de ver cómo uno de sus miembros no podía entrar al pabellón. A finales del primer cuarto uno de los miembros […]

20140313-220332.jpgIndar Baskonia ha abandonado hoy la grada de animación en el transcurso del partido entre Baskonia y Milán, que ha acabado con derrota para los vitorianos. La peña baskonista ha tomado esta decisión después de ver cómo uno de sus miembros no podía entrar al pabellón.

A finales del primer cuarto uno de los miembros de la peña ha tomado la palabra con su altavoz, tras retirar las pancartas, y ha comunicado al resto de la grada de animación que iban a abandonar las gradas en solidaridad con ese compañero. Según han asegurado los miembros de la peña por el altavoz, a este seguidor no se le ha permitido inicialmente la entrada por un lema que llevaba en su sudadera. Tras abandonar sus puestos algunos miembros de Indar han permanecido en el pasillo interior, mientras que otros aficionados de la grada se han reubicado en asientos cercanos. Ya en el tercer cuarto algunos de los aficionados han vuelto a sus sitios.

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La otra anécdota de la noche la ha protagonizado la mascota del Baskonia. Aker ha saltado a la cancha en medio de una impresionante bronca iniciada con puñetazos de Hackett a Pleiss en medio de una lucha. Pleiss ha recibido de Hacckett, pero también Mainoldi ha sido agarrado del cuello por uno de los asistentes del Milan. La pelea se ha saldado injustamente con doble antideportiva para Hackett y para Pleiss, aunque el alemán tan sólo ha intentado defenderse de los puñetazos.

Durante esa bronca Aker, la mascota del Baskonia, ha saltado a la cancha. En medio de jugadores de más de dos metros la mascota azulgrana se ha acercado a los jugadores y ha sido la protagonista una vez que los ánimos se han apaciguado, acercándose a los jugadores y a los árbitros.