Ingresa en un psiquiátrico el asesino de la Clínica Álava

30 noviembre, 2024

El detenido por matar a una anciana en una residencia, de 68 años, permanecerá ingresado hasta que pueda declarar

Ingresa en un psiquiátrico el asesino de la Clínica Álava. El detenido, de 68 años, está acusado de matar a una anciana de 94 años en la residencia de la que ambos eran usuarios. Desde que fuera arrestado el pasado jueves, el hombre ha estado bajo custodia policial de la Ertzaintza.

Sin embargo, este sábado, un juzgado de Vitoria-Gasteiz ha decretado su internamiento psiquiátrico, según informa EFE. Será allí donde los facultativos le traten y decidan si está en condiciones de declarar. O cuándo podrá hacerlo.

Numerosos ingresos psiquiátricos

En ese momento, avisarán a la autoridad judicial para que tomen declaración sobre lo ocurrido al detenido, que ya que en 1987 asesinó a su padre.

Y es que no es la primera vez que este hombre visita un centro psiquiátrico. De hecho, a lo largo de su vida ha permanecido ingresado en varios. En la década de los 80, estuvo en el centro Psiquiátrico Penitenciario de Carabanchel. Luego le trasladaron a la cárcel de Nanclares de la Oca y más tarde ingresó en el Psiquiátrico Las Nieves.

De allí fue de donde escapó en 1987 y, solo un mes después, mató a su progenitor en la calle Rioja, mientras el padre y la madre caminaban juntos por allí. Lo hizo, como cuentan las crónicas de entonces, apuñalándolo en el cuello y la cabeza.

Enajenación mental total

También en el crimen de la residencia utilizó un objeto punzante, presumiblemente un lápiz, con el que atacó a la anciana en la cara y le causó heridas mortales.

Tras el parricidio, el agresor volvió a los centros psiquiátricos, ya que los jueces valoraron que tenía una enajenación mental total. Es decir, no era consciente de sus actos, y no distinguía entre realidad e imaginación.

37 años después de aquel suceso, vivía en la residencia IMQ Igurco, anterior Clínica Álava, con el resto de los ancianos allí alojados. Estos días, tras lo ocurrido, muchos familiares se preguntan cómo es posible que alguien con semejantes antecedentes conviviera en el mismo lugar que otras personas mayores dependientes.