La Inmaculada vuelve a la Catedral Nueva tras su restauración

La Catedral Nueva de Vitoria ha recuperado la talla de María Inmaculada. Esta figura vuelve a presidir el templo tras unos meses de resturación. La escultura de la Virgen pertenece al barroco avanzado, y es de madera policromada de factura muy delicada. Destaca por poseer un canon estilizado que contrasta con la amplitud y complejidad de los pliegues de su
manto.

La policromía del manto es azul, mientras que la túnica, muy clara, se enriquece con multitud de elementos decorativos. El rostro sereno también ofrece un contraste con sus manos completamente abiertas de delicados dedos un tanto tensos. Estas manos se disponen una frente al pecho y otra abierta hacia delante, disposición diferente a la de otras muchas imágenes de la Inmaculada Concepción. Esta talla perteneció a la desaparecida parroquia de San Esteban de Ribera de Valderejo.

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La imagen de la Inmaculada Concepción ha sido restaurada este año en los talleres del Servicio de Restauración de la Diputación Foral de Álava por la Comisión Mixta, formada por el Obispado de Vitoria y la Diputación Foral de Álava, financiando la obra las dos instituciones a partes iguales. Carolina García Madues ha sido la encargada de los trabajos de restauración.