¿Se pueden evitar las inundaciones provocadas por los ríos?
La Agencia Vasca del Agua Ura niega que el reciente desbordamiento del río Bayas se deba a que está sucio y lo atribuye al deshielo y a las fuertes precipitaciones
Las inundaciones que recientemente ha provocado el desbordamiento del río Bayas a su paso por varias localidades alavesas han puesto en tela de juicio, sobre todo entre los damnificados, la gestión de la Agencia Vasca del Agua Ura.
Este organismo se encarga de acondicionar los entornos fluviales para evitar, entre otros muchos objetivos, crecidas como la de la semana pasada, que dejaron un autobus escolar atrapado en el agua y originaron cuantiosos daños materiales.
Los vecinos achacan las inundaciones a la suciedad y a un mantenimiento escaso de los ríos. Sin embargo, Ura sostiene que los desbordamientos son algo natural e inevitable. En este sentido, la agencia vasca atribuye las causas de la crecida del río Bayas a los deshielos y las intensas precipitaciones de la semana pasada.
El mantenimiento de los ríos no consiste en limpiarlos de vegetación o limos
"Aunque 'pelemos' los cauces hasta convertirlos en canales, seguirán superando su capacidad ordinaria cuando llueve mucho. El mantenimiento de los ríos no consiste en limpiarlos de vegetación, limos, sólidos, acarreos... Son ecosistemas vivos que requieren de todos esos elementos. Y el problema persistiría después de eliminarlos", señala Ura.
Y explica que "el dragado en tramos de ríos concretos donde hay obstáculos artificiales como puentes o azudes con peligro de obturación puede aumentar la capacidad de desagüe del río. Pero el dragado del río en el resto de los tramos no funcionaría. La dinámica natural del río restituiría pronto la situación de partida, colmataría de nuevo el cauce y habríamos malgastado ingentes cantidades de dinero público en gestionar la crecida de forma menos eficiente".
El dragado más allá de puentes y azudes no funcionaría y supondría un despilfarro de dinero público
Las crecidas, por tanto, escapan al control humano, según asegura URA. "El río crece y adelgaza en función de las precipitaciones. Es un fenómeno recurrente donde no podemos intervenir, si no que debemos convivir con él". Lo que sí se pueden evitar son las inundaciones de campos de cultivo, carreteras y edificios. Para ello, "deben respetar una distancia de seguridad para no instalarse en una zona que pueda anegarse de agua".
- Normativa
Y adecuarse a la normativa, que establece en las márgenes de los ríos y a lo largo de toda su extensión una zona de servidumbre de 5 metros de anchura para uso público. Ahí los propietarios del terreno sólo pueden libremente sembrar y plantar especies no arbóreas, siempre que no deterioren el ecosistema fluvial o impidan el paso. Para otras acciones necesitan el permiso del organismo de cuenca correspondiente, que en Álava es la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).

En Abetxuko las crecidas son habituales
Asimismo, las riberas están sujetas a una zona de policía de 100 metros de anchura, que pueden ampliarse si las crecidas de los ríos anegan áreas situadas a una distancia mayor. La modificación de los límites de esta franja únicamente puede promoverse desde las administraciones públicas y no por particulares.
Y cualquier obra o trabajo en su superficie precisa, generalmente, una autorización administrativa previa de la CHE. De esta manera, se pretende reducir los riesgos que suponen las inundaciones para las personas y sus bienes.
La crecida del Bayas provocó este miércoles la inundación de varias carreteras y localidades de Ribera Alta y Ribera Baja. Los problemas afectaron a pueblos como Hereña, Anúcita, Ribabellosa, Pobes, Subijana Morillas y Mimbredo. El agua llegó a algunas casas, con txokos y cocinas inundados. Y los vecinos acusan a URA de no permitir limpiar el lecho de los ríos, lo que en su opinión acaba provocando un estrechamiento de su cauce y una acumulación de ramas, hojas y otros elementos.
La solución a las inundaciones está en no construir en zonas que se puedan anegar de agua
"Hay que cambiar el concepto de inundación. Un río cuenta con un cauce extraordinario, que se llenará cuando caiga más agua de la que puede llevar su cauce ordinario. Históricamente, siempre ha sido así. La solución está en no adentrarse en un entorno fluvial susceptible de inundarse a la hora de construir o sembrar cultivos que se puedan echar a perder". Aún así, Ura acomete anualmente diversas actuaciones que contribuyen a minimizar los efectos negativos de estas crecidas "inevitables".
La agencia vasca llevó a cabo en 2016 dos actuaciones en el río Bayas que costaron 5.622,88 euros. Esta cifra supone el 1% del importe total destinado a las intervenciones que realizó URA en siete ríos alaveses. La mayor inversión correspondía al Zadorra, con 226.749,12 euros para 37 actuaciones.
En enero del año pasado, se estabilizó con estacas un talud a lo largo de unos 20 metros en la margen izquierda del río Bayas a su paso por la población de Lukiano. Y, en septiembre, se retiraron los tapones generados por arrastres de troncos y ramas y también el arbolado de mediana y pequeña dimensión cruzado sobre el cauce del arroyo Añana en un tramo de unos 110 metros a su paso por la población de Caicedo Sopeña.
- Cartografía de peligrosidad
La Agencia Vasca del Agua Ura recoge en su cartografía de peligrosidad las localidades con más posibilidades de quedar anegadas por el agua a causa de los desbordamientos de los ríos. Son las que se sitúan en la zona de inundabilidad de diez años de período de retorno, señalada con naranja oscuro. Lógicamente, la intensidad de las crecidas es menor cuando no se rebasa esta franja en comparación que si se alcanzaran las áreas de inundabilidad de 100 ó 500 años de período de retorno.
De esta manera, se puede configurar un mapa aproximado de puntos negros en las zonas inundables de la provincia, sin tener en cuenta los campos de cultivo. Según los datos de URA, los pueblos de Zurbano, Arkaute y Asteguieta ocupan en su totalidad esta franja. Al igual que las instalaciones deportivas de Gamarra, en Vitoria, y el parque infantil junto al puente de Abetxuko, que se inunda todos los años cuando llueve intensamente.
También hay otros núcleos urbanos de la provincia con al menos una vivienda situada en esta zona de inundabilidad: Albéniz, Araia, Agurain, Elburgo, Gazeta, Aberasturi, Margarita, Agurain/Salvatierra, Mendíbil, Trespuentes, Armiñón, Anúcita, Orduña, Saratxo y Luiaondo. Aunque sólo están situados en parte dentro de este área.
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