El futuro del Colegio Izarra se resolverá este mes de noviembre

1 noviembre, 2023

Diputación puede rescindir en noviembre el contrato de alquiler que mantiene con el Alavés por 75 años

Los terrenos de Izarra pertenecen al Deportivo Alavés. Gonzalo Antón los adquirió por 2 millones de euros en el año 2000. Desde entonces el complejo ha ido deteriorándose sin uso alguno. Ni Gonzalo Antón, ni Dimitry Piterman, ni Fernando Ortiz de Zárate ni Alfredo Ruiz de Gauna encontraron un uso para este espacio.

En 2011 Diputación Foral de Álava alquiló al Alavés toda la instalación por 200.000 euros anuales (más IPC). Un alquiler que, en la práctica, era una ayuda pública para que la nueva propiedad del club albiazul tuviese ingresos adicionales en un momento muy crítico.

Dicho alquiler quedó reflejado en el acuerdo entre las instituciones y el Grupo Baskonia para salvar al Alavés en 2011. El alquiler estaría vigente durante 75 años pero en noviembre de 2023 Diputación puede rescindir este acuerdo. Es, por tanto, un mes clave en este acuerdo: ¿Merece la pena que Diputación siga pagando por una instalación que hoy no vale apenas dinero? Al gasto de alquiler se suma el gasto de mantenimiento (con la vigilancia como lo más destacado).

Las instalaciones de Izarra están completamente destruidas. Durante 25 años no se ha hecho nada en ellas, más allá de saquearlas. También ha sufrido un aparatoso incendio que destruyó uno de los edificios. Diputación no ha logrado dar ningún uso a estas instalaciones. Todas las propuestas que salieron a la luz pública se quedaron en eso: ni siquiera llegaron a fraguar.

Una de las propuestas que más cerca estuvo de fraguar fue su uso para batallas de Airsoft. Fue en 2014, pero la oposición del Ayuntamiento de Urkabustaiz y de los partidos políticos frustró el proyecto. En 2016 se lanzó un concurso para dar vida a la instalación mediante el ecoturismo, pero quedó desierto. Antes, en 2013, un inversor privado sondeó el complejo para instalar un hospital, aunque finalmente optó por Italia.

La última fue incluso la instalación de una planta solar. Otros posibles usos de los que se habló fueron campamentos juveniles (cuando aún eran habitables los edificios), hípica, formación para bomberos o un espacio para la Federación Alavesa de Tiro.

Ahora Diputación analizará con el Deportivo Alavés qué hacer este mismo mes: ¿Seguir pagando?, ¿no renovar el contrato?, ¿renovarlo igual o renegociando las condiciones? De seguir con el acuerdo, Diputación estará obligada a buscar por fin un uso para un complejo que languidece y poco a poco desaparece.