70 euros por cada jabalí abatido

70 euros por jabalí abatido. Es lo que los cazadores alaveses pedirían a la Diputación para continuar con la caza para el control de la población de estos animales. Actividad que, de momento, han cesado, a la espera de que se tengan en cuenta sus peticiones y "se tome conciencia de la importancia" de su labor "en beneficio de la conservación del medio natural".

Desde Ekologistak Martxan, aseguran haber tenido acceso a las peticiones que han realizado los cazadores declarados 'en huelga'. "Algunas de las reivindicaciones se han hecho públicas y otras no", explica la asociación. Y desvela una que, a su juicio, destaca.

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Sería la reclamación para que Diputación pague a los cazadores 70 euros por cada jabalí abatido. "Supondría unos 210.000 euros anuales, ya que el último año se mataron 3000 jabalíes en Álava", calculan en Ekologistak Martxan. El colectivo añade que, a esa cantidad, habría que añadir "otros casi 200.000 euros que reciben las dos asociaciones de caza todos los años".

Por último, recuerdan que la caza "es una actividad deportiva, no porque lo digamos nosotros, sino porque así está definida".

Indemnización por daños de jabalíes

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Sin embargo, y aunque no habían hablado de cifras exactas, los cazadores alaveses no han ocultado que parte de su protesta obedece a motivos económicos. Porque la ley les exige hacerse cargo de los daños que en la agricultura y ganadería producen estos jabalíes en las batidas. Y para ellos resulta "imposible hacer frente" a estas indemnizaciones.

Por eso, entre otras reivindicaciones del colectivo están las subvenciones para tomar medidas preventivas de daños en las explotaciones de ganadería y agricultura.

Para ellos, la caza es una actividad "de carácter recreativo" que se está convirtiendo "en una obligación". Porque son las instituciones las que recurren a ellos para realizar batidas con las que controlar la población de jabalíes. Estos no tienen depredador natural en Álava. Y se recurre a la caza para controlar su superpoblación.

No cazar provacará "graves perjuicios para el sector primario, la seguridad en carreteras y la conservación de las especies"

"La necesidad de control de las especies de caza mayor está pesando como una losa sobre los cazadores", denuncian los cazadores. Y aluden a unos "niveles de exigencia difíciles de mantener por un colectivo cada vez más envejecido y denostado".

Por eso  se pusieron en contacto con la Diputación alavesa para llegar a "una pronta resolución de la problemática que afecta al sector". Hasta que eso no ocurra, continuarán con su parón en la caza de jabalíes.

Una huelga que incluirá las batidas con perros sin escopetas que realizan en primavera y verano. Y se alargaría hasta la temporada general de caza en septiembre, "si antes no se llega a un acuerdo que mejore las condiciones de los cazadores y de las cuadrillas de caza".

También advierten de que no cazar  provocará "graves perjuicios para el sector primario, para la seguridad en las carreteras y para la propia conservación de las especies".